Tras semanas de incertidumbre, se difundieron imágenes de su reclusión, y el gobierno de Argentina presentó una denuncia ante la Corte Penal Internacional.
El 8 de diciembre de 2024, Nahuel Gallo, un gendarme argentino, fue detenido en Táchira, una localidad venezolana cercana a la frontera con Colombia. Gallo se encontraba en ese momento en camino a visitar a su pareja e hijo, quienes residían en Venezuela.
El gendarme contaba con los permisos necesarios para ingresar al país y no se encontraba realizando actividades fuera de lo permitido. Desde el día de su detención, se desconocía su paradero, lo que generó preocupación entre sus familiares y autoridades argentinas. Fue hasta este jueves cuando el régimen de Nicolás Maduro divulgó las primeras imágenes de Gallo, mostrándolo aparentemente caminando por el patio de un centro de detención.
El misterio de su paradero
El lugar donde Gallo estuvo recluido desde su detención no había sido confirmado hasta la publicación del video. Aunque no se ha confirmado de manera oficial, muchos creen que el gendarme se encuentra en El Rodeo I, un centro penitenciario ubicado al este de Caracas, en el Municipio de Zamora.
Esta institución ha sido mencionada en diversas ocasiones por su relación con casos de detenciones de alto perfil. Sin embargo, el régimen venezolano no ha dado detalles precisos sobre el lugar exacto donde se encuentra Gallo, y la información oficial sigue siendo reservada por razones de seguridad.
Denuncias por detención arbitraria
El día de la divulgación del video, la Cancillería argentina presentó una denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) por lo que consideran una "detención arbitraria y desaparición forzada" del gendarme. La denuncia apunta contra el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, quien fue el encargado de anunciar los cargos contra Gallo. Saab acusó al gendarme argentino de haber ingresado a Venezuela de manera irregular, ocultando sus verdaderas intenciones bajo la apariencia de una visita personal. Además, lo vinculó con grupos "de la derecha internacional" que, según el régimen venezolano, buscan desestabilizar al país.
El fiscal general también había dado declaraciones en una entrevista con Clarín, en las cuales informó que Gallo se encontraba "bien de salud" y que su integridad había sido respetada de acuerdo con las leyes venezolanas. Sin embargo, Saab también señaló que Gallo está siendo procesado por "delitos extremadamente graves" relacionados con la paz de Venezuela, aunque no especificó cuáles. La falta de información precisa sobre los cargos que enfrenta Gallo ha aumentado las dudas y las preocupaciones por su situación.
Contexto político y tensiones diplomáticas
La detención de Nahuel Gallo se produce en un contexto de creciente tensión entre Venezuela y varios países, incluidos Argentina y otros miembros de la comunidad internacional. Las acusaciones contra Gallo, sumadas a la falta de transparencia sobre su arresto, han elevado el caso a un nivel diplomático. El gobierno argentino se encuentra gestionando la situación con el objetivo de lograr la liberación del gendarme y aclarar las circunstancias que rodean su detención.
En medio de este conflicto, las autoridades venezolanas mantienen un discurso rígido y acusan a los opositores internos y externos de intentar desestabilizar al régimen de Nicolás Maduro. Por su parte, Argentina y otras naciones continúan exigiendo una mayor claridad sobre las condiciones de la detención y el respeto de los derechos humanos del ciudadano argentino.
La situación de Nahuel Gallo continúa siendo incierta, y las autoridades internacionales siguen de cerca los avances del caso. La comunidad internacional está atenta al desarrollo de las investigaciones y a las respuestas del régimen de Maduro, esperando que la transparencia y la justicia prevalezcan en este conflicto.
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