Gatillo fácil: condenaron al policía que baleó a un ladrón por la espalda en el Santa Genoveva

El policía neuquino acusado de protagonizar un hecho de gatillo fácil en el barrio Santa Genoveva de esta capital fue declarado responsable por el delito de lesiones gravísimas. En una próxima instancia, deberá definirse la pena de prisión.

El tribunal integrado por los jueces Lucas Yancarelli, Marco Lupica Cristo y Natalia Pelosso condenó al cabo Juan Antonio Erice por el delito de lesiones graves, doblemente agravadas por su condición de funcionario policial y por el uso de arma de fuego.

El hecho ocurrió en febrero de 2024, cerca de las dos de la madrugada, cuando la víctima, junto a otra persona, fueron sorprendidas mientras intentaban sustraer una moto de un domicilio en el barrio Santa Genoveva. Ante el arribo del móvil policial, los sospechosos decidieron huir y uno de ellos, que circulaba en una Honda Tornado, fue alcanzado por un disparo que impactó en su espalda. Como consecuencia de esta herida, los médicos le extirparon el bazo.

El juicio se llevó adelante en la Ciudad Judicial de Neuquén.

El juicio se llevó adelante en la Ciudad Judicial de Neuquén.

Los jueces destacaron que los testimonios y registros de cámaras de seguridad evidenciaron que el agente policial actuó sin que haya amenaza concreta contra sí ni contra otra persona, que no se trató de un accidente ni de un error, sino que hubo una acción deliberada por parte de una persona con experiencia y entrenamiento suficiente como para conocer el posible resultado de su accionar. “El ocultar la vaina servida y no informar la utilización del arma de fuego, son elementos que también indican la conciencia de haber cometido un ilícito y que sumados al resto de la prueba acentúan la intención de disparar contra la víctima”, resaltaron los jueces a la hora de emitir su veredicto.

"Lo que se juzga aquí es el accionar de un funcionario"

Por último, los jueces recordaron que “vivimos en un Estado de Derecho que tiene como objeto evitar arbitrariedades por parte del Estado y que lo que se juzga aquí es el accionar de un funcionario y no de la Institución Policial”. En una próxima audiencia el mismo tribunal determinará la pena que le corresponderá cumplir al imputado.

El juicio en contra de Erice demandó siete jornadas y la acusación estuvo a cargo del fiscal del caso Andrés Azar. En su alegato de clausura al debate oral, el representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) describió que el hecho ocurrió el 27 de febrero cerca de las 2 de la madrugada. El cabo Erice, se encontraba prestando servicio en la Comisaría Primera cuando fue alertado sobre un robo en la calle Pehuén en el barrio Santa Genoveva y concurrió al lugar junto al sargento Leandro Arroyo.

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Ambos efectivos llegaron en un móvil policial, identificado como JP-1597. Mientras transitaban por calle Pehuén, advirtieron que dos hombres (un joven y un adolescente), estaban intentando sustraer una moto de una vivienda.

Al advertir la presencia policial, el joven se subió a una moto Honda Tornado e intentó escapar en dirección a la calle Colonia Alemana. En ese momento, el cabo Erice bajó del móvil y sin advertencia alguna y sin que exista riesgo para su integridad física o la de un tercero, efectuó un disparo que le ingresó por la espalda. Como consecuencia de la herida, la víctima tuvo que ser operada y le extrajeron el bazo.

Un sargento recibió una pena condicional

El sargento Arroyo, que acompañaba al acusado, intentó ocultar el hecho: omitió informar sobre la persecución; así como la utilización del arma de fuego reglamentaria por parte de su compañero. “Sólo dio intervención a la comisaría de la Niñez por la participación del menor de edad”.

El uniformado reconoció su participación en el hecho, fue condenado por encubrimiento y aceptó cumplir 3 años de prisión de ejecución condicional.