Persecución de película, espectacular vuelco y corridas: el hecho que alteró el feriado

En un cinematográfico y escandaloso episodio, un patrullero de la comisaría cuarta volcó en plena persecución de un auto Fiat Palio, aunque los fugitivos que se habían negado a detener la marcha en un control de rutina igualmente fueron capturados poco después cuando trataban de huir corriendo a toda velocidad.

Allegados a la investigación confirmaron luego que el test de alcoholemia les dio positivo a los dos sujetos que protagonizaron el increíble hecho policial.

Según indicó el comisario José González, segundo jefe de la unidad, el hecho se registró cerca de las 8 en el marco de un control que los efectivos realizaban en el centro de la ciudad.

De película

Nada hacía prever que la calma se vería sacudida por un episodio de los que suelen verse en las películas de acción. Pero resulta que lejos de acatar la orden de detención, el Palio comenzó una huida a toda velocidad.

Ante la desobediencia y fuga, un patrullero inició la persecución y a su vez se dio la alerta al Comando Radioeléctrico.

Se supo que los rebeldes tomaron por Vélez Sarsfield, paralela a las vías, cruzaron a toda velocidad Circunvalación, continuaron por la calle de tierra y al llegar a Lago Huechulafquen, donde la calle se termina, siguieron a campo traviesa. Fue en ese momento que el móvil policial mordió un montículo de tierra y sufrió un espectacular vuelco.

Estaban borrachos y fueron detenidos

No obstante, los otros vehículos policiales continuaron con el seguimiento de los dos sujetos, que intentaron escapar corriendo, y los detuvieron poco después. El test de alcoholemia confirmó las sospechas de los uniformados: dio positivo y “bastante alto”, consignaron fuentes policiales.

En cuanto a la salud de los dos uniformados que transitaban en el patrullero, se informó que resultaron ilesos y la mujer policía fue trasladada al Hospital por precaución pero solo tenía algunos golpes menores; mientras que el chofer se reintegró al servicio de inmediato.

Los inspectores no quieren más controles por las agresiones

Los ataques y agresiones que sufren los inspectores de Tránsito son de tal "gravedad" que los gremios municipales le han solicitado al intendente Rodrigo Buteler la suspensión de los controles que impulsa la Secretaría de Fiscalización hasta que se coordinen medidas con la Policía para revertir el problema.

Los sindicalistas también esperan que el Ejecutivo municipal considere los riesgos a que siempre se ven expuestos los inspectores y la formación que necesitan para cumplir con sus deberes, sin alterarse y haciendo un culto a la paciencia, a los efectos de recategorizarlos y permitirles mejores sueldos.

Sería un reconocimiento a una actividad muy esforzada, al igual que la que realizan los inspectores de otras áreas de Fiscalización, como los de Abasto y Comercio, que también suelen ser objeto del mal humor y de actitudes destempladas por parte de quienes son objeto de sus controles.

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En una misiva enviada por los dirigentes de los gremios Soyem, ATE y Upcn, se puntualiza que los empleados de inspección del sector de Tránsito "han sufrido diversos hechos de agresiones desde verbales a físicas", cuyas denuncias en las comisarías "no fueron recepcionadas", pese a que deberían haberlo realizado. Por ello, se recurre al jefe comunal, para que tome cartas en el asunto y arbitre los medios necesarios para enfrentar la situación.