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La Mañana Facundo Castillo

Se descompensó uno de los abogados de Gutiérrez: fue trasladado en ambulancia

Carlos Vila Llanos volvió a descompensarse en medio de una audiencia. Lo trasladaron a un centro asistencial. El juicio se retomó sin su presencia.

La audiencia del juicio contra Ramiro Guitérrez, acusado por el crimen de Facundo Castillo y cinco tentativas de homicidio más, fue interrumpida por una nueva descompensación de Carlos Vila Llanos, uno de sus abogados. El letrado habría sufrido un cuadro de hipoglucemia y fue trasladado en ambulancia a un centro asistencial.

Este sábado estaba prevista la declaración de diferentes testigos, pero la audiencia se interrumpió a poco de comenzar. Al igual que el jueves, en medio de la audiencia, Vila Llanos sufrió una descompensación y se requirió atención médica.

El abogado defensor de Gutiérrez salió de Tribunales en silla de ruedas y fue trasladado a un centro asistencial para recibir atención especializada.

En el recinto, mientras tanto, hubo un cuarto intermedio. Finalmente, se decidió retomar la audiencia sin la presencia de Vila Llanos. Gutiérrez es representado, además, por el abogado Martín Segovia, quien quedó temporalmente como su único asesor legal en la audiencia.

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El juicio por la muerte de Facundo Castillo tenía más de 70 testigos en agenda y las partes no desistieron de escuchar ningún testimonio, por lo que el debate se extenderá algunos días más de lo previsto. Antes del inicio, se especuló que este sábado se realizarían los alegatos, pero eso ocurrirá recién la próxima semana.

Hasta el momento, la defensa presentó testimonios de peritos y amigos de Gutiérrez que intentaron sustentar la teoría de una muerte accidental. Aseguraron que el joven roquense atropelló a Castillo haciendo marcha atrás, intentando alejarse de una agresión.

La fiscalía, por su parte, presentó testigos presenciales que afirmaron que Gutiérrez atropelló a Castillo en una maniobra brusca y presumiblemente intencional, lo que agravaría la condena. También, a través de peritos, los acusadores aseguraron al jurado popular que en el lugar del accidente, la calle Julio Dante Salto, había una huella con restos de sangre de casi 15 metros. Esa prueba concuerda con declaraciones de testigos del hecho, quienes aseguraron que el acusado arrastró a la víctima varios metros.

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