Hepatitis aguda infantil: 6 preguntas sobre el brote que preocupa al mundo

Un niño de cuatro años fue diagnosticado en Neuquén con una hepatitis aguda y, a pesar de los estudios realizados, aún no se pueden determinar las causas que provocaron su afección. De este modo, el Ministerio de Salud sospecha que podría tratarse del segundo caso de hepatitis aguda grave infantil de origen desconocido, luego de que el gobierno nacional confirmara el primer paciente en Rosario.

La propagación de esta enfermedad, con casi 250 casos confirmados en distintos países, pone en alerta a las familias por el posible daño que puedan sufrir sus hijos. Como aún no se conocen las causas de este tipo de hepatitis, es difícil difundir métodos de prevención, aunque los especialistas recomiendan conservar pautas básicas de cuidado.

LMNeuquén elaboró un repaso de las principales dudas que surgieron en relación al brote de hepatitis aguda infantil, y que fueron evacuadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los principales síntomas y riesgos, las estrategias de prevención y la posible relación con las vacunas contra el coronavirus fueron algunos de los puntos tratados en este cuestionario.

1. ¿Qué es la hepatitis?

La hepatitis es una inflamación del hígado. Hay diferentes causas que llevan a esa inflamación, como una infección o una intoxicación por medicamentos o sustancias. Los agentes infecciosos más frecuentes son los virus responsables por las hepatitis A, B, C, D y E. Cuando la inflamación ocurre de manera rápida y abrupta, hablamos de una hepatitis aguda. En algunos casos, como en las hepatitis B, C y D, la infección puede tornarse crónica.

2. ¿Cuáles son los síntomas?

Según la OMS, la hepatitis aguda tiene diferentes síntomas: gastrointestinales, como diarrea o vómito, fiebre y dolor muscular, pero lo más característico es la ictericia — una coloración amarilla de la piel y los ojos.

3. ¿Cuáles son los riesgos?

Desde el Ministerio de Salud de la provincia de Neuquén aseguraron que, en la mayoría de los casos, los niños que sufren insuficiencias hepáticas evolucionan de manera favorable. Sin embargo, se dieron algunos casos más graves, donde fue necesario un trasplante.

4. ¿Cómo prevenir el contagio?

Lo principal es estar atento a los síntomas, como diarrea o vómito, y principalmente si hay señales de ictericia, que es la coloración amarilla de los ojos y la piel, se debe buscar prontamente atención médica. Para la prevención, se pueden tomar medidas básicas de higiene como lavarse las manos, cubrirse a toser o estornudar, prácticas que sirven también para prevenir la transmisión del adenovirus.

5. ¿Hay relación entre este brote y las vacunas contra el COVID?

Con base en la información actual de la OMS, la mayoría de los niños afectados no recibió la vacuna contra el COVID-19 y por ahora se descarta que los casos estén relacionados con la vacunación. En algunos casos se detectó la presencia del virus SARS-CoV-2, pero esta es una línea de investigación además de otras, como la del adenovirus.

6. ¿Qué relación hay entre el adenovirus y la hepatitis?

En muchos casos, se constató una infección por adenovirus en los niños y el vínculo entre estos dos se investiga como una de las hipótesis sobre las causas subyacentes. El adenovirus es un virus común que puede causar síntomas respiratorios o vómito y diarrea. En general, la infección tiene una duración limitada y no evoluciona a cuadros preocupantes, aunque se han registrado casos raros de infecciones graves por adenovirus que han causado hepatitis en pacientes inmunocomprometidos o personas sometidas a trasplantes. Sin embargo, estos niños no responden a esta descripción, pues previamente estaban saludables.