2009 JF1 es el nombre que la NASA le ha dado al asteroide que podría impactar con la tierra en marzo del 2022, tiene 13 metros de diámetro y una fuerza de impacto de 230 kilotones de dinamita.
Cada año vemos reportes de la NASA sobre eventos galácticos que pueden impresionar a los habitantes del planeta tierra. Eclipses solares o lunares, alineación de planetas o cometas que pasaron cerca de nuestra órbita y que todos hemos disfrutado con telescopios, teléfonos o sencillamente con gafas para el sol.
Mientras que estamos acostumbrados a disfrutar con películas relacionadas con el fin del mundo ya sea por invasiones extraterrestres o complots nucleares por parte de algún grupo terrorista, sin duda que esas historias de ficción son entretenidas y resultan siendo muy taquilleras, pero ¿Qué pasaría si una de esas amenazas fuera real y estuviéramos cerca del fin de la vida en la tierra?
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En ese sentido, la NASA ha publicado un reporte donde existe una mínima probabilidad de que en marzo del 2022, un meteorito asteroide llamado 2009 JF1 impacte con el planeta tierra y el daño puede ser tan apocalíptico como el de algunas películas de ficción que tanto nos gusta ver en la comodidad de un sala de cine o de nuestros hogares.
Una explosión con el poder de 150 bombas de Hiroshima podría dejar un escenario apocalíptico en la Tierra en 2022. La Nasa ha definido como “potencialmente peligroso” al asteroide 2009 JF1, ya que podría impactar contra la Tierra el 6 de marzo del año 2022 a las 08:34 horas, según ha informado la agencia espacial, aunque también estima que la probabilidad de impacto es de 1 entre 3.800 (un 0,026%). Esta roca espacial es considerada “potencialmente peligrosa” por la NASA, que la ha calificado como Objeto Cercano a la Tierra (NEO), lo que significa que está suficientemente cerca como para considerarse una amenaza para la Tierra.
Algunos asteroides y cometas siguen caminos orbitales que los llevan mucho más cerca del Sol de lo habitual y, por lo tanto, de la Tierra”, explica la NASA en un comunicado. Estos asteroides son constantemente monitoreados por el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, usando un sistema automatizado llamado Sentry. Este sistema logra medir una gran cantidad de datos que permiten determinar, por ejemplo, que 2009 JF1 es un asteroide Apolo, es decir, que su órbita alrededor del Sol es más grande que la de la Tierra.
El asteroide 2009 JF1 está actualmente a 375.587.595 km del planeta, aproximándose 18 km hacia nosotros cada segundo. Vuela más allá de la Tierra a una velocidad increíble, a 65.293 kilómetros por hora. La Agencia Espacial lo visualizó a través de Sentry en 2009, estimando que mide alrededor de 13 metros de diámetro. Su impacto contra la Tierra podría causar una explosión equivalente a 230 kilotones de dinamita. Hay que calcular que la bomba de Hiroshima tenía solo quince kilotones de poder.
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