El obispo Fernando Croxatto dijo que hay un crecimiento en la situación de calle. Sostuvo que en la provincia, "los recursos están, el tema es cómo se distribuyen".
La crisis económica que atraviesa el país dejó a muchas personas en la calle, quienes se las rebuscan para encontrar algún refugio para pasar la noche. Este invierno se conoció que muchos neuquinos pernoctaban en la Terminal de Ómnibus, también en construcciones abandonadas cercanas al Balneario Municipal, y hace pocos días se supo que cada noche son más los que duermen sobre los bancos de madera de la Catedral, en pleno centro de Neuquén.
El edificio central de la Iglesia Católica deja sus puertas abiertas para las personas que están en situación de calle y necesitan de un poco de calor para descansar, más con las bajas temperaturas que azotan a la ciudad en esta época invernal.
El obispo de Neuquén, Fernando Croxatto confirmó que cada noche se suman más personas para refugiarse en la iglesia ubicada sobre Avenida Argentina. Además, se alarmó "que esto suceda en la provincia de Vaca Muerta" y consideró que muchas veces cuesta la "concreción" de las acciones que ayuden a cambiar esta realidad.
"Los recursos están, el tema es cómo se distribuyen. Hay que ver qué prioridades damos a las necesidades que hoy tiene la comunidad", manifestó Croxatto en declaraciones a Canal 7.
El religioso manifestó que recién ahora se está saliendo de la época de "vivir con miedo" que reinó durante la pandemia del coronavirus y que a la sociedad "se le despertó la sed de buscar algo que le dé respuesta a eso que no encuentra en ningún lado".
"Toda esta situación de pobreza, que si bien el Estado es el primer responsable, también sabemos que para contener esta realidad podemos entre todos hacer posible una red, con el aporte de cada uno desde su lugar, para sostener estas necesidades", manifestó.
Croxatto describió que "siempre hubo personas en situación de calle" ya que es una situación de mucha complejidad donde tienen que ver muchos factores, no solo el económico. También la educación, la salud. Pero advirtió que "en este último tiempo es notorio el aumento de la cantidad de las personas en la calle" y que deben soportar este crudo invierno.
"Va creciendo la gente en la calle, en lugares marginales, barrios populares, asentamientos que también acompañamos", describió el obispo, quien además destacó: "Hoy no alcanza, la plata no alcanza, las estadísticas dan esos datos y la realidad es que son cada vez más las personas que llegan a la Catedral a pedir una ayuda".
"Tenemos refugios en otros lugares, pero no se da abasto para contener a todos, aquí por lo menos están calentitos, mientras ellos estén tranquilos y descansen y pueden dormir", concluyó.
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