Tres claves: ¿Cómo es el trámite para suprimir un apellido en Neuquén?

A fines de julio, se conoció que una joven inició una demanda de supresión de apellido del padre porque no tiene ni tuvo vínculo con su progenitor. La chica, oriunda de Viedma, estudia abogacía y desea que en su título figure solo su apellido materno. El hecho generó gran repercusión, pero no se trata de una situación excepcional. Según los datos proporcionados por la Oficina Judicial de Familia de Neuquén, en el transcurso del año 2023 se han iniciado 71 pedidos de cambio de nombre, mientras que en lo que va del 2024 ya se han registrado 40 casos.

El trámite de “cambio de nombre” en Neuquén sólo se inicia si existen justos motivos a criterio del juez, quien valorará las circunstancias propias de cada caso. A continuación, las claves para poder concretar el trámite:

¿Cuál es la documentación que hay que presentar?

El o la solicitante deberá, en primer lugar, asesorarse con un abogado y, en caso de no contar con los recursos económicos necesarios; en ese caso puede solicitar asesoramiento del Servicio de Orientación Jurídica ubicado en Leloir 686.

El segundo paso es presentar la demanda con el motivo por el que se desea modificar o suprimir el apellido, junto con la partida de nacimiento y las pruebas que se consideren pertinentes.

¿Cuál es el costo del trámite?

El trámite está exento del pago de Tasa de Justicia conforme lo prevé el artículo 296 inciso 5 del Código Fiscal provincial. Al iniciar el trámite se debe abonar 1 JUS en concepto de Contribución al Colegio de Abogados. El valor actual del JUS es de $48.628,66.

Por otro lado, el costo relacionado con la asesoría del abogado, dependerá del profesional que se contrate, pero el valor está en 10 JUS, es decir, casi 500 mil pesos, según informaron desde el Colegio de Abogados, quienes también explicaron que se ofrece una representación gratuita para personas que tengan ingresos inferiores a $850.000.

¿Cuánto demora?

La duración del trámite suele oscilar entre los siete meses a un año y medio, aproximadamente. Su duración exacta dependerá, entre otras cosas, del impulso de la parte y de si el juez considera pertinente remitir las actuaciones al Equipo Interdisciplinario del Fuero de Familia a fin de que se practique pericia psicológica; o bien si la misma queda a cargo de un perito correspondiente al listado de profesionales externos.

Asimismo, otra variable que influye en el tiempo de duración tiene que ver con la remisión de los dictámenes que necesariamente deben emitir el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas, el Ministerio Publico Fiscal y la Defensoría los Derechos del Niño y Adolescente, en caso de que el solicitante sea un niño, niña o adolescente.

El caso de la joven que pidió sacarse el apellido de su padre

A fines de julio, una joven inició una demanda de supresión de apellido del padre porque no tiene ni tuvo vínculo con su progenitor. La chica, oriunda de Viedma, estudia abogacía y desea que en su título figure solo su apellido materno.

Sus padres mantuvieron una relación a distancia porque su mamá se mudó a Tierra del Fuego con su familia. Luego quedó embarazada, el padre reconoció a la niña y su vida familiar transcurrió entre Viedma y Tierra del Fuego hasta que ciertas complejidades en el vínculo entre los adultos terminaron con la relación.

Cuando su madre le comunicó al progenitor la decisión de quedarse en esa ciudad, este amenazó con ausentarse de la vida de su hija y al poco tiempo lo concretó. La madre intentó en varias oportunidades restablecer el vínculo de padre e hija, pero él manifestó que ya no quería verla más.

La joven explicó en su presentación ante el Juzgado de Familia de Viedma que su progenitor se desentendió por completo de su vida, nunca aportó económicamente ni la acompañó en ninguna etapa de su crecimiento. Nunca ejerció su rol de padre, ni aún hoy que viven en la misma ciudad, describió.

Edificio judicial Viedma .jpg

El pedido de supresión de apellido fue realizado en Viedma, ante la Justicia.

Archivo

La jueza de familia afirmó que "ha quedado probado que la joven no ha tenido vínculo a lo largo de su vida con su progenitor, Sr. N., y que, aún viviendo en el presente en la misma ciudad que él por motivo de sus estudios universitarios, su padre ha demostrado el mismo desentendimiento que durante su infancia y adolescencia".

Por todo ello, finalmente, la magistrada de Familia dispuso el cambio y ordenó que se rectifiquen las actas de nacimiento en su parte pertinente y se le otorgue un nuevo DNI.