Una de cal y otra de arena: la ley de la motosierra en el bolsillo de los neuquinos

En la Patagonia se festejó como un gol la elección de Río Negro para la construcción de una planta de GNL que permitirá a esa provincia quedarse con la mayor inversión de la historia, con más de u$s 30 mil millones. Fue la de cal. Pero la motosierra de Javier Milei sigue con su cadena bien lubricada: en las últimas horas, se conoció una batería de medidas que pegan en el corazón de la línea de flotación del sistema productivo de la región en general y de Neuquén en particular. Es decir, la noticia de arena.

Luego de despejarse la versión que daba cuenta del fin de la barrera sanitaria del río Colorado, en las últimas horas se confirmó, sin embargo, que el gobierno nacional dejará de financiar el mantenimiento de los controles, vitales para el status libre de aftosa de las carnes de la Patagonia norte. El ajuste significa u$s7,2 millones que ahora deberán financiar Neuquén y Río Negro. También se decretó el fin del fideicomiso de la Ley Ovina que implica otros $3.000 millones y el control de el control de la lobesia botrana, una plaga temida en la producción vitivinícola.

barrera sanitaria

El secretario de Producción, Juan Peláez anticipó que se estudia el cobro de un canon al ingreso de frutas del norte del país para afrontar los costos que supone mantener la barrera sanitaria; es decir, un nuevo gravamen que tendrá un impacto directo sobre el precio de esos productos en las mesas de Neuquén, sumado a los valores más altos que ya se vienen pagando por los cortes de carne.

No es, ciertamente, una buena noticia para la inflación neuquina que viene cabalgando por encima de la nacional, donde el costo de la canasta de frutas y verduras (ponderada en la división Alimentos y bebidas no alcohólicas) tuvo una variación interanual, durante junio, de 281,1%.

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Este jueves las carteras productivas de la Patagonia se plantaron ante el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, para exigirle definiciones por el impacto de estas medidas, aunque no se abrigan demasiadas esperanzas en obtener una respuesta favorable. Una de cal y otra de arena, intuyen, sería la respuesta.