Neuquén
El salto “atlético” de Cristiano Ronaldo –algunos hablan de levitación- en el primer gol que permitió a Portugal la clasificación a la final de la Eurocopa lo colocó a un paso de convertirse en un jugador distinto, que cumple en su equipo y su selección. De esta forma, CR7 podría superar en un ítem deportivo a nuestro crack nacional, Lionel Messi, devenido en un mar de dudas por su continuidad en la Albiceleste, además de los litigios judiciales por evasión fiscal.
El domingo Cristiano podría alcanzar no sólo un título como campeón de la Europa con la lusitana –un sueño frustrado en 2004 cuándo eran organizadores, por lo que buscan romper el estigma-, sino que podría ser el máximo anotador del torneo continental en caso de convertir un gol en la final. Hoy cuenta con nueve conquistas al igual que el francés Michael Platini.
Aunque deberá enfrentar a la poderosa selección local, el portugués cerraría una temporada inolvidable con chances claras de quedarse con el Balón de Oro. Un sueño bastante lejano para el rosarino, que este año sonrió en la Liga española y la Copa del Rey, pero no alcanzó logros continentales y mucho menos con la Albiceleste, donde sumó su tercera final magra tras la última Copa América.
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