Violencia en el fútbol de Europa: graves incidentes en la Champions

La violencia volvió a ser moneda corriente en el fútbol de Europa. Luego de los hechos del día lunes, donde un enfrentamiento entre los aficionados del PSG de Francia y el Milan de Italia finalizó con un fanático del club parisino apuñalado, se vieron nuevamente imágenes peligrosas en el partido de Real Sociedad ante Benfica.

El club de Portugal y el de España se midieron hoy por Champions League en el Estadio Municipal de Anoeta, donde Benfica es local. Los aficionados locales encendieron varias bengalas y decidieron arrojarla desde su grada hacia donde se encontraban los aficionados de la Real Sociedad. Al menos dos intentos fueron capturados por las cámaras, donde una de ellas cayó cerca del campo de juego, en la zona donde estaban ubicados los fotógrafos.

Ante semejante cuadro de violencia, varios hinchas optaron por abandonar el estadio ya que entendieron que no tenían garantizada la seguridad. El árbitro, por su parte, optó por no detener el encuentro. El equipo español aprovechó sus redes sociales para hacer escuchar su reclamo, donde publicó: “Vergüenza aficionados del Benfica”.

Los incidentes no comenzaron dentro del estadio, sino que ya en la previa los ultras de ambos bandos se habían cruzado en las calles, donde se los vio peleando y lanzándose objetos que estaban en la vía pública. Este conflicto finalizó con un saldo de tres detenidos, según informó la policía local.

Violencia en el fútbol de Europa: el hincha apuñalado en Milan

Como se mencionó anteriormente, el lunes, en la previa del duelo entre PSG y Milan en Italia, otro enfrentamiento de aficionados radicales acabó con una persona de 34 años herida. Según reportó la policía, el hombre había recibido múltiples apuñaladas y a pesar de este hecho se encontraba estable al momento de ser trasladado al hospital.

A raíz de esto, A.C. Milan optó por publicar un comunicado, donde señalaron: “El Milan condena toda forma de violencia: el fútbol para nosotros es pasión, no odio. Se supone que el deporte une, no divide”. Lo cierto es que, más allá de los mensajes pacíficos de las instituciones, la escalada de la violencia en el fútbol europeo es una realidad.