Dos hermanos gitanos podrían ir a la cárcel por estafas

Claudio Gustavo y Nicolás Esteban, los únicos hermanos gitanos que cumplen una pena en suspenso por estafas en la venta de vehículos, fueron nuevamente condenados en el marco de cuatro causas de 2018. A pesar de que su defensa intentó probar la ausencia de la intención de delito, una jueza los condenó tal como solicitó la fiscalía. Ahora enfrentan una pena de prisión efectiva, que podría ser unificada con la anterior e irían a la cárcel.

Así lo resolvió este martes la jueza de garantías Ana Malvido respecto de los hermanos Esteban que fueron llevados a juicio la semana pasada por el fiscal de Delitos Económicos, Marcelo Jara. Los hechos que se sometieron a debate y que se lograron acreditar fueron cuatro causas que databan del año 2018.

Según explicó el fiscal en su alegato de apertura, el ardid en los cuatro hechos investigados fue siempre el mismo: las víctimas iniciaban el contacto con los acusados motivados por su intención de adquirir un vehículo que los sindicados publicaban en redes sociales o sitios de compra y venta online. Luego, viajaban a la capital neuquina para corroborar la existencia del rodado y, tras entrar en confianza con los supuestos vendedores y verificar que todo parecía legítimo, entregaban una suma de dinero como parte o totalidad del pago acordado por el vehículo.

Un salteño quiso comprar una camioneta en Neuquén y lo estafaron.

Los hermanos Esteban cometieron estafas con la venta de vehículos.

Sin embargo, siguiendo el mecanismo ya más que conocido, a la hora de concretar la transferencia del vehículo para su posterior entrega, los sospechosos indicaban distintos problemas que suponían trabas para finalizar la operación: como un vencimiento de la clave fiscal, la caída de un sistema, entre otras excusas.

De esta manera, finalmente el vehículo pretendido nunca se obtenía, pero tampoco la devolución del pago. En algunas ocasiones, además de un pagaré que nunca se saldaba, los acusados buscaban llegar a un resarcimiento mediante la entrega de otro vehículo o la devolución de parte del dinero, con lo cual finalmente los perjuicios denunciados en los cuatro casos que llegaron a juicio fueron de 35 mil pesos, 14 mil pesos, 147 mil pesos y 96 mil pesos.

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El fiscal Marcelo Jara llevó la acusación contra los hermanos gitanos Esteban por estafas.

A lo largo de las dos jornadas del debate, la fiscalía presentó los testimonios de los compradores estafados, personal policial de Delitos Económicos y otros a cargo de algunas diligencias, una perito experta que analizó los pagarés emitidos, entre otra prueba documental.

"Estas maniobras están absolutamente alejadas de lo que podrían ser simples incumplimientos contractuales. Desde el inicio hubo una puesta en escena, se usaron falsas excusas, gestores, identidades, todo lo cual contribuyó a permitir el éxito de la misma", había adelantado Jara en su alegato de apertura. Por ello, tras la finalización del proceso, requirió la declaración de responsabilidad tanto para Claudio Esteban como para Nicolás Esteban.

Por otra parte, el defensor Alfredo Cury solicitó la absolución de los acusados por considerar no acreditada la figura penal, por evidencia insuficiente, insistiendo en la veracidad de las excusas y en que sus clientes nunca pretendieron estafar a nadie, sino que lo sucedido se enmarcaba en una serie de problemas fuera de su control. "Mis clientes querían hacer el negocio. Si no, ¿por qué iban a dar sus datos correctos, su domicilio? La gente se fue, el dinero se gastó y debieron buscar otra alternativa", justificó el letrado.

Los propios sindicados también pidieron la palabra durante el juicio y se desligaron de las acusaciones, afirmando que "no era su culpa si se caía el sistema", que "siempre tuvimos buena intención de querer arreglar con las víctimas" y que cuando ofrecían otro vehículo como compensación "no lo querían".

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La jueza Ana Malvido declaró culpable a los hermanos gitanos por estafas.

Aún así, la magistrada Malvido consideró debidamente acreditada la figura penal señalada por la acusación.

"La defensa no negó la existencia de los hechos, ni tampoco los imputados. Empero, pretendieron enmarcarlos en cuestiones que se relacionaban a simples incumplimientos contractuales y fuera de la órbita del derecho penal", señaló. En este sentido, opinó tras el correspondiente análisis de toda la evidencia que "los imputados, desde el inicio de las negociaciones, sabían y querían no cumplir con sus obligaciones y obtener un beneficio patrimonial ilícito".

Principalmente, la jueza hizo mención de las excusas “fácilmente solucionables” que se presentaban para imposibilitar el negocio y de la reiteración de hechos, que seguían siempre la misma mecánica y dejaban en claro el patrón de los estafadores. "Con todo ello, considero que se acredita el dolo, el engaño fraudulento inicial en la negociación que establecieron con las cuatro víctimas", sostuvo.

Por esto, declaró penalmente responsables a los Esteban por el delito de estafa: en el caso de Claudio como autor en un hecho y coautor en otro; mientras que en el caso de su hermano Nicolás, como autor de dos hechos y coautor de uno.

Ahora, se deberá programar la audiencia de determinación de pena. Los estafadores son los únicos gitanos en tener una condena previa, que se trató de una pena en suspenso, por lo que ahora, podrían enfrentar la cárcel.

Los hermanos Esteban reconocieron los delitos por 325 mil pesos.

Los hermanos Esteban reconocieron los delitos por 325 mil pesos.