Dos policías salvaron a un nene de morir atragantado

Neuquén.- Fue un susto de esos que no se olvidan jamás. No lo harán dos policías ni los padres de un nene que estaba comiendo un pancho, se ahogó y casi se muere. La rápida intervención de los uniformados permitió que el chico salvara su vida de milagro.

El hecho ocurrió el martes por la tarde, alrededor de las 18, cuando el niño de dos años, que estaba acompañado por sus padres, sufrió una obstrucción en las vías respiratorias mientras comía un pancho de los tantos que venden los típicos carritos ubicados en inmediaciones del Parque Central, en pleno centro de la capital neuquina.

Una patrulla que pasaba por el lugar recibió el llamado de alerta con el incidente que había ocurrido. “Cuando llegamos a Sarmiento y San Luis, vimos que se había reunido mucha gente y nadie sabía qué hacer porque el nene no respiraba. El papá, en la desesperación, le introdujo los dedos en la boca y lo había lastimado”, relató el sargento Damián Gómez.

Los policías actuaron de inmediato de acuerdo con la capacitación que reciben en la fuerza. “Le hicimos la maniobra de Heimlich (técnica utilizada para desobstruir el conducto respiratorio) y en unos minutos largó el llanto y empezó a respirar”, dijo el policía.

La gente, que estaba muy nerviosa, sobre todo los padres, se tranquilizó recién cuando escucharon llorar a la criatura. Minutos después, el chico fue asistido por personal del SIEN y horas más tarde fue dado de alta.

“Es un orgullo para nosotros haber podido ayudar y que haya salido todo bien; son técnicas de primeros auxilios que practicamos siempre en nuestros cursos de formación de la Policía”, dijo Gómez cuando fue consultado por LM Neuquén.

“Yo ya había participado en un hecho similar una vez que asistí en un incendio, hace varios años, y tuve que practicarle RCP a un chico que estaba desvanecido”. Damián Gómez. Sargento de la Policía que participó en la asistencia al nene que se había ahogado