"Alfredo es un acumulador compulsivo", explicaron. En su predio había ratas, viudas negras y un olor nauseabundo.
Un hombre del barrio Villa Ceferino vive junto a sus padres rodeado de montañas de basura desde hace 30 años. Los vecinos llamaron al Municipio y desde el domingo el personal de la subsecretaría de Limpieza Urbana está limpiando su terreno del que ya sacó 9 camiones de mugre.
Alfredo es un vecino de unos 50 años que está enfermo, es un acumulador compulsivo, contó Cristian Haspert, al frente del operativo de limpieza.
El hombre hace tres décadas que se dedica a juntar basura y luego venderla, aunque en los últimos años vende sólo una pequeña porción de lo que recolecta por lo que la montaña tenía la altura de las casas de sus vecinos.
El hombre vive en una precaria vivienda junto a su padre de 72 años, quien está postrado en una cama, y su mamá. En el fondo del predio viven también su hermano y su cuñada.
Los sobrinos de Alfredo fueron los que colaboraron para contenerlo mientras el personal municipal saca los residuos de su casa ubicada en República de Italia 2384.
La basura no se veía desde la puerta de la casa ya que la montaña de residuos estaba en el fondo. El operativo de limpieza comenzó el domingo pasado, el terreno tiene 8 metros por 8 metros.
En esa primera jornada de limpieza la comuna dejó la primera contenedor que contiene 20 M3 y fueron sus sobrinos los que se encargaron de llenarla.
Ayer el personal municipal decidió romper el portón para poder ingresar una máquina que agilizara la limpieza y recolectó 9 de esos contenedores de 20 M3 cada uno.
“Alfredo está enfermo, hay que contenerlo. Para poder limpiar ayer sus sobrinos se lo llevaron un rato, igualmente cuando volvió estuvo juntando latas. Nosotros acordamos separarle el aluminio, cobre, y algo de bronce, todo lo que tiene valor de reventa”, explicó el funcionario, quien relató además que los vecinos aseguran que cuando sacan la basura este hombre se la lleva para su casa sin importarle el contenido.
Del predio sale un olor nauseabundo, y también encontraron ratas y arañas viudas negras. “Y eso ahora, imaginate en verano”, agregó Haspert.
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