Tensión por el desalojo de un matrimonio de ancianos y su hijo

La Justicia ordenó este lunes el desalojo de un matrimonio de ancianos y un hijo de 22 años en una chacra ubicada en Ferri.

La medida se llevó a cabo con presencia policial con el grupo COER y del personal de la Secretaria de Desarrollo Humano y Promoción Comunitaria del municipio cipoleño, que intervino para asistir a la familia.

Tienen un protocolo para estos casos de urgencia, que pusieron en práctica. Les ofrecían un lugar donde albergarse en lo inmediato y un vehículo para transportar sus cosas, y dinero para alquilar un nuevo inmueble.

Sin embargo, rechazaron la propuesta y permanecían en las afueras de la finca, con sus muebles y demás pertenencias. Solo aceptaron un nylon para cubrir el mobiliario y un módulo alimentario.

El operativo se inició alrededor de las 9 y se produjeron algunos momentos de tensión dado que un grupo de vecinos intentó oponerse a la actuación. Pero ellos mismos accedieron a retirarse.

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El hombre, de unos 70 años, se descompensó y debió ser asistido por personal hospitalario, pero se encontraba bien, aunque afectado por el dramático momento vivido.

Según trascendió, el matrimonio vivió los últimos 20 años en esa chacra. Ocupaban una antigua casa y realizaban trabajos rurales.

Pero los dueños vendieron el inmueble, por lo que los nuevos titulares les pidieron que se retirasen. Posteriormente, en 2015, presentaron la demanda judicial que se hizo efectiva este lunes.

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A la intemperie

Viviana Pereira, titular de la secretaría comunal, explicó que recibieron el oficio judicial en el que les comunicaban la realización del procedimiento, pero que tuvieron inconvenientes para actual inmediatamente dado que el documento judicial no especificaba el lugar ni la hora del trámite.

Luego de efectuar distintas averiguaciones pudieron conseguir esos datos y concurrir al lugar.

La funcionaria destacó que intentaron por todos los medios brindarles alternativas de ayudar, pero que lo desestimaron. Les proponían instalarse en un hotel y luego un monto de dinero para alquilar otro lugar, pero no quisieron.

Quedaron con todas sus cosas en la calle Los Rosales, a la intemperie. Tendrían la intención de pasar la noche allí.

De todos modos, aclaró que miembros de la guardia de la dependencia quedaron en el lugar, insistiendo, en procura de que aceptasen la ayuda.