El crimen de Villa Ceferino como represalia de otra balacera
El comisario mayor Néstor Castillo contó a LMN que minutos antes del crimen, algunos de la Banda de los Hueveros atacaron la casa de la mamá de uno de la Banda del Poca.
La creciente ola de enfrentamientos armados en el barrio Villa Ceferinoestaba en boca de todos. Los vecinos vivían en vilo con miedo de que una bala los hiriera o matara, trágico final anunciado como dijeron familiares de las víctimas. La Policía tenía conocimiento de los involucrados, a algunos les seguía el rastro desde hace rato y otros personajes fueron surgiendo en los últimos tiempos; pero la pelea entre las bandas de la zona no es nueva.
Si bien las bandas narcos que se disputan el territorio en la zona fueron mutando y algunas ya no son tan nombradas. Hay una que está muy presente: la de Los Hueveros. Tanto que el propio hermano del joven que pelea por su vida en el hospital Castro Rendón reconoció que parte de su familia integran la misma. Este grupo no es nuevo en el barrio, ya por 2015, LM Neuquén daba cuenta que era una de las bandas que integraba el negocio y se disputaba el territorio.
En una entrevista con LM Neuquén, el director de la Dirección Delitos de la Policía del Neuquén, comisario mayor Néstor Castillo, confirmó que una de las bandas en pugna es la de Los Hueveros. "Son una banda que nació cuando todos eran adolescentes, a través de delitos menores y las mejicaneadas", detalló el comisario.
La banda se instaló con el tiempo y es liderada principalmente por tres familias. Ya en 2015, se sabía que se dedicaban a la venta de marihuana y su territorio era desde calle Combate de San Lorenzo hacia el oeste.
De acuerdo a la información que maneja la Policía, la rivalidad entre Los Hueveros y La Banda del Poca -por el Poca García- se inició hace unos 4 años atrás cuando empezaron a tener estos inconvenientes. Cada tanto había tiroteos y algunos ajustes en busca de afianzar su predominio, pero en los últimos meses las balaceras era moneda corriente.
"Ahora se había vuelto una cuestión de inseguridad social. De que no se podía pasar cerca de la casa, que todo era motivo de enfrentamiento. No la cortaban ninguno, por cualquier incidente lo mas pequeño había disparos y se llegó a este hecho extremo", aseguró el comisario Castillo y detalló que la seguidilla de balaceras se acrecentó a partir de un hecho a fines de agosto de este año contra un familiar de la Banda del Poca.
El 23 de agosto, un grupo de jóvenes disparó contra la casa del papá del Poca y los señalados fueron los Martínez, parte de Los Hueveros. "En ese momento se secuestraron tres vainas servidas", indicó Castillo y narró que los siguientes hechos sucedieron el 18 de septiembre. "Ese día, la hermana del Poca denunció que uno de los Martínez la amenazó con dispararle y a la noche, la casa de su padre volvió a ser blanco. En esa oportunidad se encontraron 12 impactos en la vivienda y se secuestraron 22 vainas de calibre 9 milímetros", informó.
Tras dos ataques, la cosa no iba a quedarse en calma. Apenas al día siguiente, dos jóvenes, uno de ellos adolescentes, recibieron varios disparos en sus piernas mientras estaban en la vereda de la casa de uno. Este tipo de ataque es un clásico mensaje de ajuste o apriete hacia la otra banda.
En ese momento, "la dueña de casa señaló que escuchó las detonaciones, que les pegaron a los chicos y que su hijo no tenía problemas con nadie, pero sí el otro chico. Además, señaló que los agresores fueron el Poca y otro más". Al inspeccionar la vivienda, los efectivos hallaron impactos de arma de fuego.
Esta serie de hechos motivó una investigación a cargo de la Dirección de Delitos, que derivó en múltiples allanamientos en el barrio en noviembre. El propio Castillo confió que dejaron pasar unos días para reunir más elementos en el marco de la causa. Al allanar, lograron secuestrar tres armas, una de ellas con la numeración limada; así como también se incautaron celulares y plantas de marihuana.
Pero en el año fueron varias las investigaciones a cargo de Delitos y de la Comisaría Tercera en que investigaron a las bandas, con distintos allanamientos.
El día del crimen de Juliana Palma
Apenas minutos antes de la brutal balacera que asesinó a la joven madre y hirió de gravedad a su novio, Santiago Martínez, se había demorado a uno de los integrantes de la banda de Los Hueveros con una pistola 9 milímetros y un revólver confió el comisario mayor Néstor Castillo.
"Todo viene porque en la mañana le tirotearon la casa a la madre de Monsalve (detenido por el crimen), donde fue demorado este otro joven con dos armas", contó el comisario. Tanta fue la bronca que de inmediato Monsalve con otros dos jóvenes se subieron a un auto y fueron a buscarlos. Al encontrar a Martínez y su novia en la calle, abrieron fuego y escaparon rápidamente.
Los otros dos agresores fueron identificados y se han realizado allanamientos en su procura. La Policía ya los tiene cercado y se espera que en las próximas horas puedan detenerlos.
Se dice pero nadie lo confirma
El tema de la venta de droga es tema conocido en las conversaciones cotidianas. Todos saben quienes venden, pero nadie puede señalarlos directamente. "Se dice, se comenta el tema de la droga, pero no hablan por miedo", sostuvo Castillo e incluso aclaró que por el momento a la Banda del Poca no los tienen en ninguna causa por estupefacientes.
"Se han hecho investigaciones por abuso de arma. Al Poca lo tenemos en muchos hechos así y se le han secuestrado armas, pero no drogas", indicó Castillo; aunque no así a la banda rival. El comisario detalló que en marzo de este año, el Departamento Antinarcóticos le allanó la casa al joven baleado, donde lograron secuestrarle 45 dosis de cocaína, dinero en efectivo y elementos de corte y fraccionamiento.
Santiago Martínez está internado con pronóstico reservado, pero estable. Se lo logró entrevistar y así fue que individualizó a sus atacantes.
Tras el brutal crimen de Juliana, el barrio pareció haberse calmado momentáneamente. "Hubo amenazas, pero por ahora no tenemos más tiroteos y heridos", indicó Castillo.
Por último, confió que el ataque a la base de taxis de la semana pasada, si bien sucedió a pocas cuadras del asesinato, no tiene relación con la disputa de las bandas. "Eso fue un hecho aislado que involucra a un taxista por otro tema", explicó.
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