Armados y con dinero, dos menores fueron detenidos en el oeste neuquino

La inseguridad en la capital neuquina no para de crecer y los menores son parte de algunos de los hechos delictivos que ocurren. En este caso, la Policía del Departamento Seguridad Metropolitana llevó a cabo la aprehensión de dos menores en el oeste de la ciudad.

En la madrugada del viernes, los efectivos identificaron a un taxi en la calle Ricardo Balbín, entre Rosario y Cayastá. Alrededor de las 3 de mañana se realizó una inspección que dio con un impactante hallazgo.

Dos menores de edad se encontraban en el auto y, uno de ellos, arrojó una riñonera al asiento trasero. Cuando la policía se acercó a inspeccionar, la misma contenía un arma de fuego calibre 32 con un proyectil de calibre 38 y $91.000 pesos en efectivo.

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Tras el hallazgo, se dio intervención al personal de la comisaría de la Niñez, Adolescencia y Familia y personal de Criminalística intervino para realizar las pericias del arma, que fue secuestrada junto con el dinero.

El oeste neuquino es víctima de la inseguridad a niveles preocupantes

Días atrás, una vecina de Villa Ceferino relató el robo de una cámara de seguridad que instaló en su casa y, dos días después, fue robada. Este caso, que tuvo como víctima a una pareja mayor de edad, es una muestra de lo que ocurre día a día en los barrios de la capital neuquina.

La pareja durante varios días estuvo vendiendo pan casero para conseguir el dispositivo. La cámara fue colocada en el poste de luz por fuera de la propiedad. Aunque tienen vecinos con cámaras y podría saber de esa forma quien fue el autor del robo, existe el miedo a represalias que complejiza la situación.

"Algunos vecinos tienen cámaras, pero por ahí no te quieren dar el video porque tienen miedo. Como nosotros estamos solos, enseguida lo hago público, y eso les da temor. Pero un vecino sí me mostró que el delincuente se trepó al poste de luz como un mono, sin escalera ni nada, y se llevó la cámara", contó la mujer en declaraciones radiales.

"Al mediodía de ese mismo día, la cámara se activó en su teléfono, enviando una notificación de "persona detectada". "Miramos en el celular y vimos que la habían enchufado los mismos que la robaron. Nos mostraba a una persona manipulándola. Él no nos veía a nosotros, pero nosotros lo veíamos a él", explicó la damnificada.

Villa Ceferino "es tierra de nadie" después de las 10 de la noche, comentó la víctima. La Policía tarda mucho en venir y necesitamos más cámaras de seguridad de la Policía o del municipio en los barrios", reclamó.

Además del temor por los robos, la mujer destacó otro problema: la falta de controles viales en la zona. "En esta esquina hay un badén y a veces se escucha que los autos pasan fuerte. Nos da miedo que haya un accidente. Más allá de los robos habituales, también podría ocurrir algo fatal", advirtió.