La clave es reducir los gastos "hormigas" en los grandes y aprovechar el tiempo de ocio en los niños.
La cuenta regresiva comienza, nuestros hijos crecen y tienen que trasladarse de un lugar a otro de manera independiente. ¿Podemos armar alguna estrategia financiera para poder comprar un auto en planes? Estoy muy segura que sí. Y de ese tema vamos hablar en este artículo.
En este último tiempo estuve averiguando sobre estos sistemas de ahorros y planes en la región. En la mayoría de las marcas, si pensás en un vehículo pequeño, las cuotas comienzan desde 190.000 pesos en adelante.
Seguramente al leer este título, muchos opinarán: no tenemos dinero para este tipo de lujos. Si apenas llegamos a fin de mes ¿Cómo vamos a poder pensar en comprar un auto a nuestros hijos? Voy a demostrar a través de números y estrategias financieras abordadas de manera responsable que esto es posible.
Hijos emprendedores
En este artículo hablaremos de dos estrategias para poder pagar las cuotas del auto de nuestro hijo: La primera es la reducción de los gastos hormigas; y la segunda es impulsar y acompañar a los jóvenes y niños desde la familia, a crear emprendimientos propios.
¿Qué son los gastos hormigas? Los gastos hormigas son aquellos que tenemos a diario y no están planificados, o tal vez si porque lo hacemos diariamente. Vamos a detallar algunos de ellos. Pueden ser los cigarrillos, las cervezas, salidas a comer, entre otros gastos que realizamos sistemáticamente. Entonces, si comenzamos a cuantificar estos gastos, seguramente nos llevará a poder pagar la cuota del mes.
Una persona que fuma medio atado de cigarrillos por día está gastando un promedio de $60.000 por mes; pero si consume un atado por mes está gastando $120.000 por mes. Es decir, más de un 60% de la cuota de un auto se va en 30 atados de cigarrillos mensuales, ¿Habías sacado alguna vez esa cuenta? ¿Cuántos autos te fumaste ya? Estoy muy segura que el paquete de cigarrillos está acompañado de una lata de cerveza, una picada, gaseosas y otros suntuarios que rápidamente llegan al monto mensual de la cuota de ese plan.
Así como este ejemplo de los cigarrillos, hay muchos más que nos consumen en pequeños gastos la posibilidad de pagar un auto en 96 cuotas.
La otra estrategia y en la que más me apoyo es la de impulsar y acompañar los jóvenes y niños a crear emprendimientos propios. Es una manera responsable de hacer sentir parte a nuestro hijo del pago de la cuota del plan. Muchos de los lectores estarán favor de esta propuesta, pero otro tanto no. Independientemente de la opinión de los lectores esbozaré algunas estrategias que podemos implementar con nuestros hijos desde pequeños para que puedan emprender.
Nuestros hijos seguramente tienen desde pequeños pasiones y actividades que les gusta mucho hacer: como pintar, crear juegos, algún deporte, cocinar, artesanías, huerta, etc. Esa pasión se puede convertir en lo que denomino un “activo” (algo que nos dé dinero), de modo tal que a través de una actividad que les proporciona placer a los niños y jóvenes pueden ser responsables y participar de la cuota del plan ahorro del auto.
Por ejemplo, si a tu hijo le gusta la pastelería sería un buen plan cocinar con mamá o papá y comenzar a ofrecer los ricos pasteles por el vecindario, ferias o incluso compañeros del colegio. Lo mismo en el caso de las artesanías o cualquier otra actividad económica, que además puede ser recreativa y aporta al crecimiento intelectual y emocional del niño.
La idea de tener su propio auto tiene como finalidad que a los 18 años nuestro hijo pueda tener su propia movilidad (si es que la requiere) o mejor aún que pueda tener un activo. Por ejemplo, poniendo el auto a trabajar como taxi u ofreciendo el vehículo como alquiler diario. De esta manera estaría teniendo la posibilidad de crear muy buenos ingresos. Hacer que el dinero trabaje para nuestros hijos y no que nuestros hijos trabajen para el dinero. De este modo habremos inculcado una buena y responsable relación del dinero a nuestros hijos.
Niños que aprovechen el tiempo
Como reflexión final, ¿En qué momentos hacemos esto? En los momentos que destinamos nuestro tiempo para ver series de televisión o lo mal gastamos “haciendo nada” y cosas improductivas (cada uno tiene su mea culpa que hacer). El tiempo que pasan nuestros hijos en las redes sociales con sus celulares perdidos en la nada misma, hurgando la vida de los demás o viendo cual es la última moda para mal gastar dinero. Ese tiempo improductivo debe transformarse en productivo y acompañar desde el seno familiar a estos proyectos.
Los invito a hacer la prueba durante seis meses sin el compromiso del plan ahorro para ensayar y practicar esta propuesta y construir desde pequeños la libertad financiera en ellos.
*Bibiana Sagripanti es docente, madre y empresaria.
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