De las risas al llanto: la pesadilla de una familia rionegrina con el Circo

El Circo hizo reír y llorar en su paso por Choele Choel. Sí, de la sonrisa que le sacó a los niños a las lágrimas de una familia que fue desvalijada por miembros del evento y vivió una pesadilla.

El predio donde se emplazó el Circo que estuvo en esa ciudad rionegrina da justo al fondo de la casa de Franco Giretti, quien se percató con indignación que la baulera de su colectivo -que está al fondo de su casa- había sido forzada.

Denunció que faltaban los parlantes, el stereo, la cocina, heladera, cables de luces led, una puerta, el inodoro, termotanque, una batería. De todo.

"Pude recuperar ese día la batería y la cocina cuando aún quedaba un trailer del circo", contó al portal 7 En Punto.

El dueño dio la cara

Al menos, el dueño del circo -quien fue identificado como Daniel- se dignó a golpear la puerta de la casa de Franco, disculparse y avisarle que había despedido a las dos personas que reconocieron el robo. Le garantizó que se iba a hacer cargo de absolutamente todo.

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Según se pudo determinar, el predio donde se ubicó el circo y lo hacen los parques que llegan a la ciudad dan con el fondo de su casa, por San Martín, entre Uruguay y República Argentina. Cualquier integrante de la familia abre el portón y se encuentra con la carpa gigante y luminosa.

Franco admite que nunca antes hubo problemas. De hecho, el padre de Daniel -quien es el dueño original del circo- fue varias veces con el circo a ese mismo predio y siempre fue en excelentes términos.

"Es la primera vez que pasa", se lamentó. De las risas al llanto.