Quién es el cura del Alto Valle que estará al frente de la orden Franciscana en todo el mundo

El sacerdote rionegrino Carlos Alberto Trovarelli fue confirmado para un nuevo período de seis años como ministro general de la orden fundada por San Francisco de Asís, la de los Frailes Menores Conventuales. La elección se realizó en Asís, y 250 electores definieron la continuidad de Trovarelli en la primera elección.

Fray Trovarelli hizo un llamamiento a los líderes mundiales y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, “para que cesen las guerras, se silencien las armas y se apacigüe la violencia entre las naciones y en los corazones de las personas”. El Capítulo y el ministro confirmado serán recibidos por el Papa León XIV el 20 de junio.

La historia del destacado cura rionegrino

El ministro general de los franciscanos nació el 21 de junio de 1962 en Cinco Saltos, hijo de Sante Amelio Trovarelli y Juana María Briz. Fue bautizado en la parroquia de San Juan Bosco, de Cinco Saltos, en julio de ese año, y recibió la confirmación el 4 de noviembre de 1972 por el obispo Miguel Ángel Alemán.

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Trovarelli, el sacerdote que seguirá al frente de la orden franciscana en todo el mundo.

Entre 1981 y 1983 completó el ciclo inicial de Ingeniería Industrial en la Universidad Nacional del Comahue, en la especialidad Química. Pero la vocación religiosa fue más fuerte y en febrero de1984 ingresó a la orden franciscana como postulante. Fue ordenando sacerdote el 25 de marzo de 1995 en su ciudad natal.

Trovarelli continuó sus estudios de licenciatura en Liturgia Pastoral en Padua (Italia), prosiguió su carrera como formador de sacerdotes en Argentina y Uruguay, y entre 2008 y 2015 fue ministro Provincial de la orden por dos períodos. En 2019 fue electo para su primer mandato como ministro general de los franciscanos; y próximo a cumplir sus 63 años, fue ratificado por un nuevo período de seis años.

La elección, por indicación del mismo san Francisco, tiene lugar siempre cerca de la solemnidad litúrgica de Pentecostés, porque el Espíritu Santo es reconocido por los fieles como fuente de discernimiento y sabiduría ante opciones tan importantes.