De civil, una mujer policía tiroteó a dos motochorros que intentaron robarle

Una mujer policía disparó contra dos motochorros que intentaron robarle cuando caminaba, de civil, por las calles de Quilmes Oeste, en provincia de Buenos Aires. La oficial cruzaba la calle cuando se cruzó con una moto de la que saltó uno de los delincuentes con ánimos de robarle. Rápidamente sacó su arma reglamentaria y efectuó al menos tres disparos.

El hecho sucedió este miércoles a las tres de la tarde en la esquina de General Manuel Savio y Bradley. Allí, luego del abordaje fallido, los ladrones (de 19 años), escaparon a toda velocidad en la misma moto, pero fueron atrapados horas más tarde.

Al encontrarse por sorpresa con el malhechor que saltó de la moto con ánimos de robarle, la mujer sacó el arma muy rápidamente y le disparo a muy poca distancia. Cayó al piso, y desde allí le habría acertado un disparo a quien conducía el vehículo, quedando ambos con heridas.

Los delincuentes asistieron a un centro de salud para ser atendidos por las heridas de bala y, de esa manera, pudieron ser localizados y detenidos.

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La mujer logró distanciarse y sacar el arma.

Una de las balas impactó en el estómago del atacante al que le disparó en primera instancia. Este sujeto, se dirigió al hospital Oller a poco más de 3 kilómetros de la escena del intento de robo. Allí, fue indagado por el fiscal, pero se negó a declarar. Hasta este jueves por la tarde, permanecía internado con consigna policial.

El conductor de la moto, por su parte, recibió el roce de una bala en uno de sus brazos y se dirigió al hospital de Almirante Brown. También lo detuvieron en el centro de salud, se negó a declarar y quedó a disposición de la Justicia.

El fiscal Jorge Saizar, del departamento judicial de Quilmes, es quien está a cargo de la causa y los acusa a ambos del delito de robo simple en grado de tentativa. Esta calificación prevé penas de un mes a tres años de prisión. A pesar de que se trata de un delito excarcelable, el funcionario judicial pidió a la Justicia de Garantías que se convalide su detención.

Cabe aclarar que ninguno de los dos sospechosos tenía antecedentes, pero de igual manera los investigadores intentan averiguar si los delincuentes habían cometido otros delitos en la zona, antes de atacar a la policía.

Hasta el momento no hay acciones legales contra la mujer policía, y se entiende que actuó en legítima defensa. Será citada a declarar en los próximos días.

Accidente fatal: un conductor alcoholizado se cruzó de carril y mató a un motociclista

Conmoción en Buenos Aires por un fatal accidente de tránsito que tuvo lugar este jueves cerca del mediodía en acceso del Buen Ayre. Un hombre que viajaba en su moto murió luego de ser embestido por un auto que, descontrolado, se cambió de carril y lo tiró a la mano contraria donde otro vehículo lo atropelló.

La víctima es Ariel Santillán de 28 años, mientras que el victimario se encuentra detenido y será indagado en las próximas horas, según indicó el fiscal Marcelo Tavolaro de la fiscalía 1 de Ituzaingó a cargo del caso.

En el acceso del Buen Ayre, un hombre que manejaba una moto murió tras ser embestido por un auto que se le cruzó de frente. Por el impacto, el individuo cruzó al carril contrario y lo atropelló otro vehículo. La causa está caratulada como “homicidio culposo”.

Según se puede ver en las imágenes que la Renault Stepway que provoca el incidente circulaba a muy alta velocidad y choca por alcance a una Peugeot Partner. Luego de eso, pierde el control y se cruza de carril hasta chocar a la moto que sale despedida hacia el carril contrario y su ocupante es atropellado por un Toyota Corolla.

Esta tarde se concieron más datos de la causa y los resultados de los estudios de alcoholemia realizados al conductor de la Stepway que embiste al motociclista en primera instancia. El nombre del conductor es Carlos Andrés, de 45 años, y conducía con 1,97 gramos de alcohol en sangre por lo que se estima que quedará imputado por homicidio culposo agravado.

Si la causa avanza bajo esta carátula, podría caberle una pena de 3 a 6 años de prisión.