El crimen de los 40 balazos en Cipolletti: quién es la víctima

El Ministerio Público Fiscal confirmó que el joven que murió la noche del domingo en el barrio 1200 Viviendas de Cipolletti sufrió un balazo. El informe preliminar de la autopsia realizada en la morgue de General Roca determinó que recibió un disparo de arma de fuego que ingresó por el cuello y salió por la espalda.

La investigación se afirma en la hipótesis del enfrentamiento entre dos bandas enemigas y que el trasfondo del conflicto estaría vinculado al narcotráfico.

Alrededor de las 22 y acompañado por al menos otras dos personas, había llegado hasta una vivienda ubicada en la calle Celedonio Flores, a mitad de cuadra entre Cobián y Scalabrini Ortiz, un domicilio que en varias oportunidades fue allanado por la policía provincial y fuerzas federales, con el secuestro de estupefacientes y detenidos. Pero además años atrás también había sido blanco de un ataque a balazos.

Aún no se determinó detalladamente qué sucedió en los primeros momentos del arribo de los visitantes, pero está claro que siguió un furioso enfrentamiento a tiros que no dejó más heridos de milagro.

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Tiroteo infernal

Los policías del Gabinete de Criminalística y de la Subcomisaría del sector habían encontrado cerca de 40 vainas servidas, muchos de ellos en las inmediaciones de la propiedad tildada de bunker narco, lo que da una idea de la intensidad de la balacera.

Uno de los proyectiles terminó con la vida de Luciano Quidel, cuyo cuerpo quedó tendido en la vereda en medio de un charco de sangre. La víctima tenía 27 años y vivía en Fernández Oro.

Los vecinos, que prefieren no exponerse por temor a represalias dado que tienen la certeza de que se trata de gente muy peligrosa, cuentan que el tiroteo fue tremendo y que minutos después cuando ya no se escucharon más detonaciones salieron a la calle y se encontraron con el cuerpo que yacía en el suelo.

Se presume que sus cómplices luego huyeron en un vehículo.

Allanamientos

La misma noche del domingo se allanó ese mismo inmueble y el lunes por la mañana otro, cuya ubicación no se informó.

Una fuente de la pesquisa indicó que en esos operativos no habían encontrado elementos de valor para la causa. Buscaban armas fundamentalmente. Tampoco se habían producido detenidos.

La tarea investigativa también se centró en la toma de testimonios de habitantes del plan habitacional, como también el relevamiento de cámaras de seguridad privadas.

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Si bien entre los uniformados había expectativa de resolver el caso en las próximas horas, surgieron obstáculos y complicaciones que dificultaban su inmediata resolución. En base a nuevos datos obtenidos, a partir de acontecimientos registrados en las últimas horas, se analizaba la realización de nuevos procedimientos.

Una vivienda convertida en búnker

El inmueble frente al que se desató la balacera en que murió Quidel fue varias veces allanado por la Policía provincial, la Federal y hasta Gendarmería, siempre como consecuencia de investigaciones ante la sospecha de que allí vendían drogas.

Uno de los más resonantes se produjo en marzo del año pasado y se denominó “Reina blanca”, en alusión a la cocaína.

En esa oportunidad, efectivos de la Policía Federal pertenecientes a la División Unidad Operativa de Investigaciones Especiales Neuquén, (DUOIEN) con sede en Cipolletti, secuestraron cerca de medio kilo de cocaína, dinero en efectivo y teléfonos celulares. Además, un hombre fue detenido y hay dos prófugos.

Los efectivos, que actuaron por orden del titular del Juzgado Federal de General Roca a cargo de Hugo Horacio Greca, concretaron un exhaustivo trabajo en el sector barrial para confirmar las presunciones, lo que arrojó de manera concluyente que allí se expendían drogas, específicamente cocaína.

Uno de los datos relevantes, que fue ratificado por vecinos consultados por este diario que pidieron reserva de identidad, indica que, en determinados momentos del día, sobre todo cuando caía la noche, se reunía gente en el exterior a la espera de concretar la compra. "Hacían cola", aseveraron.

Pero años antes la misma vivienda había sido blanco de un ataque a balazos que derivó en otro procedimiento. Ocurrió en abril de 2021, luego de que cuando 4 personas a bordo de dos motos ejecutaran cerca de 25 balazos y huyeron del lugar, sin haber sido identificados. En su momento, los damnificados ni siquiera quisieron aportar información a la Policía, aunque de igual forma se inició una investigación de oficio.