Neuquén.- La polémica por la restricción hacia esposas y mamás en el concurso de reina de la ciudad disparó un debate de fondo sobre la premiación de la belleza física y el uso de la corona como símbolo de distinción. Ayer, los concejales de UNE-Neuquén Puede encendieron aún más la discusión al proponer que se prohíba el certamen municipal, que se celebra desde 1954, y lo reemplacen por un reconocimiento a “jóvenes destacados”.
Los ediles Fernando Schpoliansky y Francisco Baggio presentaron un proyecto de ordenanza en el que advierten que el premio Reina de la Ciudad incumple con leyes contra la violencia hacia las mujeres y pactos internacionales de derechos humanos. Como solución a esa falta, proponen prohibir el tradicional certamen y sustituirlo por un concurso para jóvenes neuquinos que sobresalgan en actividades deportivas, artísticas, culturales, académicas o de interés científico.
“Neuquén tiene cantidad de chicas y chicos muy destacados en diversas disciplinas, que pueden representarnos con más igualdad; creemos que es importante premiarlos e incentivarlos para que sigan creciendo y educándose”, explicaron.
Schpoliansky agregó que la calificación de un grupo de chicas según parámetros estéticos y morales les parece un argumento “que atrasa y que no refleja los tiempos de igualdad e inclusión que vivimos hoy”.
Entre los fundamentos del proyecto, ambos subrayan que “la elección de la reina de la ciudad de Neuquén constituye un acto discriminatorio y de cosificación de la mujer”. Advierten que las chicas “son medidas y clasificadas según volúmenes corporales, estado civil, no tener hijos, con el fin de complacer la mirada masculina que no sólo observa sino que juzga, controla y califica”.
Afirman también que los requisitos para participar “resultan discriminatorios y sexistas, en el sentido de que las mujeres postulantes deben cumplir determinadas características físicas y biográficas obligatorias”.
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