Uno de los integrantes del Batallón de Ingenieros de Montaña 6 formó parte del equipo que hizo historia al conquistar el Monte Kun, a más de 7 mil metros de altura.
El Ejército Argentino concretó una de las mayores proezas de su historia al alcanzar, este martes 5 de agosto, la cumbre del Monte Kun, en la cordillera del Himalaya, a 7077 metros sobre el nivel del mar. Se trató de la primera vez que una unidad de montaña argentina logra una cumbre en esa región, en un operativo conjunto con el Ejército de la India. Entre los nueve militares argentinos que integraron la patrulla, se destacó la presencia del Capitán Rodrigo Orellano, perteneciente al Batallón de Ingenieros de Montaña 6, con base en la provincia de Neuquén.
El ascenso se produjo a las 00:15 hora local y fue el resultado de más de un año de preparación, que incluyó entrenamientos de alta montaña, selección de personal y una travesía previa en el Aconcagua junto al Ejército francés. Esta hazaña se concretó además en coincidencia con el Día de las Tropas de Montaña, una fecha emblemática para las fuerzas armadas argentinas.
La misión se desarrolló en cooperación con el Ejército de la India, que aportó 17 efectivos, a los que se sumaron los 9 militares argentinos, personal de rescate en avalanchas, porteadores y equipos de apoyo, conformando una expedición de 67 personas en total.
Desde el inicio del operativo, el 23 de julio, los militares realizaron tareas de aclimatación, caminatas en altura, reconocimiento de rutas y revisiones médicas constantes. La partida se dio desde la localidad de Kumathang / Kargil, con destino al valle de Safat, donde se montó el primer campamento sobre los 3900 metros. Luego, se establecieron el campamento base a 4515 m y los campamentos de altura.
La coordinación logística fue minuciosa. Se planificaron las rutas de ascenso, se empacaron y distribuyeron equipos, y se trabajó estrechamente con las autoridades indias, incluso con la Fuerza Aérea, que tenía prevista la evacuación aérea en caso de emergencia.
Rodrigo Orellano, el representante de Neuquén
El Capitán Rodrigo Orellano, oriundo de San Carlos, Mendoza, y actualmente destinado en el Batallón de Ingenieros de Montaña 6 con asiento en Neuquén, fue uno de los protagonistas de esta histórica expedición. Su rol fue clave en el equipo de alta montaña que representó al país en una de las regiones más desafiantes del planeta.
Su presencia no solo marcó un hito para el Ejército, sino que también representa un motivo de orgullo para la provincia, que cuenta con una larga tradición en la formación de tropas de montaña. La unidad en la que Orellano presta servicio es una de las más activas y preparadas del país en lo que respecta al terreno montañoso y la logística en altura.
También Bariloche dijo presente en la cima
Otro de los integrantes destacados de la patrulla fue el sargento ayudante Carlos Villafañe, oriundo de Esquel y actualmente destinado en la Escuela Militar de Montaña con sede en Bariloche. Esta institución es referente en la formación de militares especializados en operaciones en terreno montañoso extremo y fue parte fundamental del proceso de selección y entrenamiento para la misión.
La participación de Villafañe refuerza el papel clave que tiene la Patagonia en la formación de este tipo de tropas y en la representación argentina en misiones internacionales de alta exigencia física y técnica.
Una hazaña que quedará en la historia
El ataque final a la cumbre se concretó entre los días 4 y 5 de agosto, luego de días de ascenso progresivo, aclimatación y tareas conjuntas de logística. La expedición alcanzó la cima en medio de condiciones climáticas extremas, superando vientos intensos, bajas temperaturas y la exigencia propia de altitudes superiores a los 7000 metros.
El hito marca un antes y un después para las Tropas de Montaña del país. No solo porque se trata de la primera cumbre de este tipo lograda por una unidad militar argentina en el Himalaya, sino también porque evidencia el grado de preparación, cooperación internacional y compromiso con la excelencia táctica que hoy define al Ejército Argentino.
Desde la cima del Monte Kun, la bandera argentina flameó junto a la de la India como símbolo de la cooperación entre ambas fuerzas armadas y como testimonio de un logro compartido. Para Orellano, Villafañe y el resto de la patrulla, la hazaña no solo quedará grabada en los registros militares: también será un legado para las futuras generaciones de montañistas y soldados argentinos.
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