No llegó a tiempo al aeropuerto y perdió un vuelo: ahora recibirá $34 millones de indemnización
La mujer no pudo viajar a un importante momento familiar al que pretendía asistir. A quién denunció y por qué deben pagarle la millonaria suma de dinero.
Una mujer que había contratado un servicio de transporte hacia el aeropuerto de Ezeiza, no pudo tomar un vuelo internacional que tenía programado debido a una demora provocada por la empresa que prestaba. La mujer viajaba con destino a España para asistir al cumpleaños de un familiar cercano, pero no llegó a embarcar. Debido al daño que le ocasionó, ahora deberán pagarle una millonaria indemnización.
El caso ocurrió hace ocho años atrás, en el marco de una jornada atípica: la ciudad de Buenos Aires se encontraba con cortes en distintos accesos por la realización de la Cumbre del G20. Pese a que las interrupciones del tránsito eran conocidas, Tienda León -la empresa contratada por la mujer- no informó de manera eficaz los posibles retrasos a sus pasajeros. Como resultado, la mujer quedó varada en el aeropuerto sin poder completar su viaje.
“La pasajera tuvo que volver por su cuenta a Mar del Plata, pagando de su bolsillo otro pasaje”, explicó Fernanda Anabella Ducca, abogada de la demandante. Según relató, ni la empresa se hizo cargo de lo sucedido ni ofreció asistencia en ese momento.
Debido al daño que le causó la empresa de transporte, la mujer decidió realizar una denuncia formal y en las últimas horas- tras una larga espera - la Justicia resolvió que deberán abonarle $34 millones en concepto de daño moral.
Ocho años de espera y ningún acuerdo
Durante los años posteriores al episodio, la pasajera intentó llegar a algún tipo de entendimiento con Tienda León. Su intención inicial no era reclamar dinero, sino buscar una compensación en especie que le permitiera recuperar, al menos en parte, lo que había perdido. Sin embargo, la empresa nunca mostró voluntad de acordar.
“La empresa nunca ofreció una alternativa viable. Se limitaron a eludir cualquier tipo de respuesta concreta”, señaló la letrada, quien también destacó que su clienta, a pesar del mal trago, volvió a usar los servicios de Tienda León debido a sus viajes frecuentes a España. Esta decisión, lejos de desestimar el reclamo, demuestra la falta de alternativas confiables en esa ruta y la confianza que, aún con reservas, los pasajeros depositan en ese servicio.
El fallo judicial llegó tras años de trámites y demoras. Según fuentes judiciales, se trata de una sentencia ejemplar que pone en discusión las responsabilidades de las empresas de transporte frente a la puntualidad y el cuidado de sus pasajeros.
Un fallo que busca reparar y prevenir
La Justicia entendió que el perjuicio sufrido excedió lo económico. El daño moral provocado por la pérdida de una celebración familiar en el exterior, sumado a la falta de respuestas institucionales por parte de la empresa, justificaron una reparación que no busca reemplazar lo perdido, sino marcar un precedente.
“El fallo es importante porque obliga a las empresas a revisar sus protocolos de atención y de respuesta ante emergencias o imprevistos. No se trata sólo de cumplir horarios, sino de asumir responsabilidades cuando algo falla”, indicó Ducca.
También remarcó que la resolución ayuda a reinstalar la importancia del trato profesional y humano en el rubro del transporte de pasajeros. “El viajero debe sentirse contenido. No puede quedar abandonado en una situación como esa”, afirmó.
Con esta sentencia, se refuerza la idea de que la confianza del pasajero debe ser respaldada por un servicio eficiente y responsable. La indemnización, si bien llega tarde, envía un mensaje claro al sector: el incumplimiento tiene consecuencias, y el daño emocional también importa.
Te puede interesar...
Dejá tu comentario