Búsqueda de Luciana Muñoz en Neuquén: retomaron los rastrillajes en Choconcito

En otra fría jornada, la Policía retoma los trabajos de rastrillajes en la zona del Choconcito para ubicar a Luciana Muñoz, la joven de 20 años desaparecida el pasado 13 de julio. En parelelo la investigación avanza sobre el círculo íntimo y otras líneas que se manejan con mucho hermetismo.

Todas las fuentes vinculadas a la búsqueda, policiales y judiciales, no barajan hipótesis sobrevida de Luciana. De hecho, se la busca en lugares considerados de descarte como la meseta y el río.

En este caso, todo es cuesta arriba: una denuncia realizada 72 horas después de la desaparición, lo que representa la pérdida de horas cruciales. A esto se suma que el entorno familiar de la víctima no brindó o escondió información. Todo esto en un contexto de marginalidad extrema a los que hay que añadir drogas, dealers, deudas y una meseta extremademante extensa como para desaparecer un cadáver, una de las hipótesis más firmes del caso.

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Claudio Espinoza

Centralizan la búsqueda en Choconcito

Este miércoles se vuelve a buscar a Luciana entre la zona de la toma Choconcito hasta el matadero. Es la misma zona de ayer que debió ser dividida en distintos cuadrantes porque el sector es una inmensidad lleno de accidentes geográficos como socavones, pozos y zonas de escurrimiento natural a lo que se suma una vegetación escasa, pero densa.

Los investigadores rastrillan esa zona por un dato que consideraron fiable y porque no pueden descartar nada. Lo cierto es que confían, pero son cautos porque ya han rastrillado otros sectores sin éxito por lo que tratan de manejar las expectativas con prudencia.

Los rastrillajes incluyen cinco kilómetros a la redonda por lo que participará personal a pie, motoristas, montada y también desplegaran drones para agilizar la búsqueda.

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Claudio Espinoza

Un intensa investigación

Hasta la fecha, la Policía ha realizado una búsqueda sumamente amplia por tierra, aire y agua con la participación de la fiscalía de homicidios. El resultado sigue siendo el mismo, Luciana no aparece.

No obstante se busca. Repasemos las cifras de este extenso operativo.

Se ha dispuesto de más de 100 efectivos para las tareas de búsqueda, recurriendo el Departamento Seguridad Personal a los Infantes del DEMOSE, motoristas, montada, canes y aspirantes a agentes penitenciarios.

Se rastrilló en la zona oeste y meseta alrededor de 700 hectáreas. El lunes se realizó una bajada por el río Limay desde China Muerta hasta la Confluencia y se sobrevolaron 120 kilómetros en el helicóptero que dispuso la provincia para no dejar ningún aspecto de la búsqueda sin cubrir.

También se analizaron más de 720 horas de material de video correspondiente a cámaras particulares y domos de seguridad. Es decir que se rastrilló la zona donde estuvo Luciana por última vez y se recopilaron todas las cámaras de seguridad posibles, algunas de ellas particulares.

Las entrevistas están rondando las 300, tanto formales como informales, algunas surgieron durante los rastrillajes en los que a su vez se entregó folletería con el rostro y características físicas de Luciana.

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Claudio Espinoza

Allanamientos y falsos avistamientos

La fiscalía, a pedido de los pesquisas, concretó cinco allanamientos algunos de ellos nocturnos y paran de analizar información. De hecho, hay líneas investigativas que se manejan con absoluto hermetismo. Cuidar cada dato o rastro hasta descartarlo es fundamental.

A esta larga lista se suma que a cada llamado que se recibió de personas que aseguraron haber visto a Luciana se acudió de inmediato, pero sin éxito. Acá incide el denominado efecto de “falso avistamiento” que se produce cuando hay una difusión masiva y las personas sugestionadas y con voluntad de querer ayudar creen verla y avisan a la policía. Esto es un fenómeno típico en las desapariciones, si bien no hay mala voluntad, complican a los investigadores que deben correr detrás de cada dato más aún cuando no hay nada.