Las trampas del sexo: de ingenuos, infieles y estafadores

El instinto animal por el sexo y la desesperación ante la soledad o romper la rutina, está generando fuertes dolores de cabezas a muchos hombres, varios infieles, en Neuquén. En lo que va de 2024 ya hay más de treinta denuncias y se cree que la cifra negra duplica la cantidad de hombres que han o están siendo víctimas de extorsión por “pisar el palito” en una página de citas, arriesgarse al encuentro con algunas escorts o avanzar directamente sobre la pornografía.

Si bien la tendencia comenzó a darse años atrás, los estafadores han mejorado mucho la maniobra y cada vez son más los que caen en sus redes.

“El perfil de los que denunciaron es uno: son hombres. Algunos están solos, otros se la tiran de Casanova en las redes, hay otros que no quieren que nada trascienda porque tienen una familia y casi todos preocupados porque también podrían llegar a perder sus trabajos si toma estado público la situación que atravesó”, confió una fuente de la investigación a LMN.

El factor común además de ser hombres es que todos son víctimas de extorsionadores que les sacan dinero a cambio de no hacer trascender datos o imágenes comprometedoras. Así es que han pagado desde 500 mil pesos a un par de millones, pero pagar es parte de otra trampa mucho más siniestra donde la víctima queda a merced del estafador.

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Modus operandi: llueven denuncias

Hasta ahora lo que se ha denunciado en lo que va del año son distintas maniobras que parte de la misma raíz, un tipo buscando compañía y sexo.

Lo que se ha observado en las denuncias radicadas en la fiscalía de Asignación de Casos y que investiga el Departamento de Delitos Económicos de la Policía, son hombres (no importa el estado civil) que han ingresado a supuestas páginas de citas donde suelen chatear, se hace un intercambio de fotos, algunas ligeras, y se termina estableciendo un encuentro virtual o presencial que no se termina dando, pero que le sirve y mucho al estafador porque es parte de su Modus operandi.

A lo mejor la víctima acude al encuentro, pero no se produce porque ese es el ardid. Después el hombre comienza a recibir mensajes por los cuales le exigen que pague por no haber concurrido. Explique lo que explique el hombre, la maniobra continúa con amenazas de difundir imágenes mediante las redes sociales o en el caso de algunos casados que dichas fotos llegaran a su familia.

Por pudor, vergüenza y espanto, varios han pagado montos de 500 mil pesos que transfirieron a cuentas denominadas mula, porque una vez que entra el dinero lo atomizan a otras cuentas o billeteras digitales por lo que es imposible seguir el rastro del dinero.

El que paga, pierde porque el estafador después de unas semanas o un par de meses vuelve a la carga para sacarle más dinero. Por lo general en ese momento, después de varios pagos, terminan radicando la denuncia.

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Pornografía infantil y la Policía federal

Otras de las maniobras, se dan con aquellos que entran a páginas de escorts en las que se puede contratar servicios por provincia y localidad. En dichos sitios se puede acceder a trabajadoras sexuales que están en la región y por lo general hay un número de WhatsApp por el cual pueden establecer el vínculo.

Un detalle, casi siempre piden fotos o envían fotos, lo que obviamente deja un registro en el celular que puede recuperar cualquier perito forense en informática. Cuento esto porque a muchos después de mantener un chat caliente, pasan a convertirse en víctimas de una extorsión.

En algunos casos se registran llamados vía WhatsApp en los cuales fingen ser funcionarios judiciales o de la Policía Federal y les derivan una cédula de notificación de una causa por pedofilia. Obviamente que todo es parte de la maniobra.

A la víctima le hacen creer que estuvo interactuando con una menor de edad por lo que lo que se avanzará judicialmente y se procederá a su detención sino se presenta en sede judicial. Pero aplacan la tensión del momento confiando que habría posibilidad de arreglar con la familia de la chica entregando algo de dinero. Y es así como le van sacando dinero a cambio de que la supuesta causa no prospere.

A la denuncia se llega tras haber transitado algunos de estos caminos propios de la extorsión por lo que fiscalía requiere el auxilio de Delitos Económicos para investigar, pero lo que se logra es que cese la angustiante situación.

Rastrear celulares, IP de computadoras y cuentas de bancos o billeteras virtuales es una tarea muy ardua y por lo general no se recupera el dinero.

Se puede llegar a solicitar a las redes sociales datos de determinados usuarios, pero es muy complejo llegar a dar en la maraña del mundillo virtual con los autores.

La recomendación número uno que dan desde fiscalía y policía es: “no hay que pagar y tienen que denunciar de inmediato. Esto podría ayudar a tratar de hacer un seguimiento en tiempo real que permita dar con el extorsionador”, confió un investigador.

Otras de las recomendaciones que brindan los expertos en informática es cambiar contraseñas regularmente, usar doble autenticación y activar alertas de inicio de sesión para prevenir fraudes.

Vale agregar, que aquellos que se manejan con sitios de citas tengan en cuenta la información personal que brindan que mucha vez es utilizada por los estafadores.