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Asado navideño en el río, un clásico de muchos neuquinos

El balneario Gatica se vio copado desde temprano. Una costumbre que se repite.

Por Alejandro Olivera - [email protected]

El asado navideño en el balneario Sandra Canale ya es una costumbre neuquina. Cientos de vecinos se levantaron temprano para conseguir una parrilla y revivir el ritual familiar de cada año. Entre mates, guitarreadas, gazebos y reposeras, le pusieron color a la costa.

Luego de un 24 frío y con fuertes ráfagas de viento, el pronóstico del tiempo auguraba una Navidad soleada con una temperatura máxima cercana a los 28 grados. Por la madrugada, una fresca brisa amagó con obligar a la gente a pasar el día encerrada, pero a media mañana apareció el calor y las calles cobraron vida.

En este marco, las instalaciones de Gatica al fondo se vieron copadas desde bien temprano. "Llegamos a las 7 para agarrar una parrilla, porque más tarde se hace muy difícil conseguir lugar", comentó María Laura, una vecina de la ciudad que tomaba unos mates junto a su familia, mientras esperaba que se terminara de cocinar el chivo.

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Hubo otros que llegaron alrededor de las 10, con el mate debajo del brazo y una conservadora para mantener frías las bebidas. "Trajimos un fernet, unas cervecitas y dos termos de agua caliente. Nos vamos a quedar hasta donde nos dé", comentó Juan Pablo, que celebraba la Navidad junto a su hijo y su sobrino.

Para Micaela y su familia, esta fue la segunda ocasión en que celebraron el 25 en la costa del río. "Lo que más nos gusta es que tienen los baños limpios en todo momento, eso es buenísimo porque no sucede lo mismo en todos lados. Este balneario tiene muchas comodidades, seguramente volvamos para Año Nuevo", sostuvo.

Si bien para muchos neuquinos el asado navideño en la costa del río ya es una tradición, lo cierto es que varios lo experimentaron por primera vez este año. "Es la primera vez que venimos a pasar las fiestas a este balneario, que la verdad es que está espectacular", expresó Jorge, un vecino de Cutral Co que vino a festejar Navidad con un pariente.

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Romina, de Provincias Unidas, señaló que a pesar de que suele ir a Gatica para caminar y apreciar la belleza del río, nunca había pasado las fiestas en el lugar. "Elegimos este lugar porque es lindo, está cerca y el día está muy lindo. Está precioso este balneario", manifestó.

Mientras los adultos hacían la comida, los niños jugaban en la cancha de fútbol 5 que hizo la Municipalidad el verano pasado. Los más tranquilos se quedaban en la sombra y hacían pozos con pequeñas ramas que encontraron en el suelo o charlaban con sus padres.

Aquellos que llegaron tarde y no pudieron ubicarse en los sectores de sombra, colocaron coloridos gazebos y sombrillas, con la intención de escaparle al sol. Los equipos de música pasaban folclore y cumbia por igual y, por momentos, hasta se mezclaban las melodías. También había algunos jóvenes que se levantaron exclusivamente para pasar la mañana en soledad en la costa, con mates y guitarreadas. Otros, simplemente "siguieron de largo", tras una intensa noche de juerga, y se recostaron a la sombra a descansar un rato, antes de emprender el regreso a sus hogares.

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Opciones

Otros prefirieron comer algo más liviano. "Trajimos un pollo para hacer a la parrilla, unos choris, ensalada, mates y cosas dulces. Comida liviana, porque el 24 a la noche se comió muchísimo", precisó Romina.

No faltaron los que se llevaron su vianda fría envuelta en papel film. En su mayoría, se trataba de parejas que llevaban carritos con conservadoras y se ubicaban debajo de los árboles para mantenerse frescos.

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El chivito del norte, el plato estrella

A pesar de que una parte de los neuquinos que pasaron la Navidad en el balneario Sandra Canale prefirieron almorzar algo liviano, la mayoría eligió el chivo. Ya sea al asador o a la parrilla, se convirtió en el plato estrella en el río.

"Compramos un chivito en Chos Malal y ahora lo estamos preparando para comer dentro de un rato", comentó Jorge, a media mañana. "Trajimos un chivito, que lo vamos a hacer al asador, así que estamos muy contentos", señaló Yanina, una vecina de Plottier.

Algunos los compraron en los comercios locales, que tenían muy buenos precios en comparación con la carne vacuna, mientras que otros hicieron usufructo de sus contactos en el norte neuquino y se trajeron animales de primera calidad a muy bajo costo.

También hubo quienes comieron cordero o lechón para darse un gustito en esta jornada tan especial. "Es para cambiar un poco, porque asado comemos todos los meses", indicó Silvia.

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