Esto es lo que revelan los tatuajes sobre tu personalidad, según la ciencia
Una investigación reveló que el diseño corporal genera juicios inmediatos sobre la personalidad. La mayoría de esas ideas no coinciden con la realidad.
Aunque los tatuajes dejaron de pertenecer al mundo marginal y se instalaron con fuerza en la cultura contemporánea, todavía despiertan todo tipo de cuestionamiento y prejuicios. Así lo demuestra una investigación reciente que se propuso explorar cómo las personas forman impresiones sobre otras basándose únicamente en sus tatuajes.
El estudio, impulsado por un equipo de la Universidad Estatal de Michigan, incluyó a 274 adultos entre 18 y 70 años que tenían al menos un tatuaje. Además de contestar un cuestionario sobre rasgos de personalidad —como amabilidad, responsabilidad, extroversión y neuroticismo—, los participantes compartieron fotografías de sus tatuajes junto con una breve descripción del significado personal detrás de cada uno.
Con ese material, los investigadores reunieron 375 tatuajes, que luego fueron evaluados por 30 personas sin conocer a quienes pertenecían. La consigna era simple: observar las imágenes y calificar la personalidad de los dueños, basándose únicamente en el diseño.
Flores agradables, calaveras antipáticas
Los resultados expusieron una tendencia clara: las personas suelen construir ideas rápidas —y erradas— sobre otros a partir de sus tatuajes. Por ejemplo, quienes llevaban imágenes coloridas, florales o vinculadas a emociones positivas recibieron calificaciones más altas en amabilidad.
En cambio, los tatuajes que incluían símbolos de muerte o estilos más oscuros fueron asociados con personalidades menos agradables o más neuróticas.
La calidad del tatuaje también influyó. Los que presentaban líneas definidas, buena ejecución o diseños concretos eran atribuidos a personas organizadas y responsables. Los tatuajes grandes y tradicionales activaban percepciones de extroversión, mientras que los pequeños, crípticos o relacionados con lo mórbido generaban la impresión opuesta.
Por otro lado, los tatuajes compuestos por imágenes —más que por texto— llevaron a suponer una mayor apertura a nuevas experiencias. Y, aunque estas conjeturas pueden parecer coherentes, lo cierto es que la mayoría no coincide con la verdadera personalidad del individuo, según los propios datos del estudio.
Qué revelan —y qué no— los tatuajes sobre quien los lleva
El psicólogo William J. Chopik, autor principal del trabajo, señaló que los tatuajes funcionan como señales externas que disparan interpretaciones rápidas, tal como sucede con la ropa, los cortes de pelo o los stickers de una laptop. “La gente cree que los tatuajes revelan verdades profundas, pero esas ideas rara vez se sostienen”, advirtió.
De todo el análisis, la única relación que sí encontró cierto respaldo empírico fue la que vincula a los tatuajes extraños o muy poco convencionales con personas abiertas a la experiencia. Aun así, esa asociación no alcanza para establecer patrones claros.
El estudio sirve, en última instancia, para visibilizar un sesgo muy común: juzgar sin conocer sin la personalidad de las personas, basándose en símbolos que pueden tener sentidos íntimos, emocionales o incluso irónicos. La conclusión, lejos de desincentivar el tatuaje, apunta a advertir sobre los prejuicios que circulan en torno a ellos, aun en un mundo que los integró como parte de la expresión individual cotidiana.
En definitiva, la tinta dice algo, pero no siempre lo que el resto interpreta.
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