Un robo desató un escándalo sin precedente en a casa de Gran Hermano

A medida que se acerca la gran final de Gran Hermano 2025, la tensión dentro de la casa alcanza niveles inéditos. A menos de un mes de que se conozca al ganador, y con solo ocho participantes en juego, un nuevo conflicto desató una verdadera tormenta: Selva Pérez Carvalho denunció la desaparición de su Virgen, un objeto de gran valor simbólico para ella, y todo apunta a que no se trató de un simple extravío.

El hecho ocurrió poco después de un desafío en el que Selva, Katia “La Tana” Fenocchio y Sandra Priore estuvieron atadas durante 24 horas. Tras cumplir con la prueba, Selva notó que su Virgencita, aquella que la había acompañado desde el inicio del reality, ya no estaba en su lugar. “Me la van a devolver, hay cosas con las que no se juega bajo ningún concepto”, expresó con firmeza. Más tarde, visiblemente angustiada, pidió en el confesionario: “Solo te pido que cuides que no se vaya a perder y que no se vaya a romper. Después… que aparezca cuando tenga que aparecer. Solo pido que no la hayan tirado a la basura, fijate”.

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Gran Hermano es sus horas más polémicas

Un robo provocó un escándalo en Gran Hermano

Lejos de tratarse de una sospecha infundada, Selva apuntó directamente a una participante. “¿Y de quién te parece?”, respondió con ironía cuando le preguntaron si sospechaba de alguien. La situación escaló cuando, en una conversación privada, Katia admitió que fue ella quien hizo desaparecer el objeto religioso.

“Le desaparecí la Virgen, no lo quería hacer, pero ella también se mete con mi religión. Si lo que la desestabiliza es la Virgen, bueno, voy por la Virgen y van a seguir desapareciendo cosas si continúa así”, afirmó sin titubear. Y remató: “No puede vencerme esta mina; si ella me quiere desestabilizar, yo también lo voy a hacer”.

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Katia admitió que le robó la Virgen a Selva

La confesión encendió aún más el ambiente dentro de la casa. Selva no solo responsabilizó a Katia, sino que también cuestionó a otros compañeros, especialmente a Santiago “Tato” Algorta y Luz Tito, por haber guardado silencio ante la situación. “¿Qué opinan de que no me devuelvan la Virgencita? Pregunto por la amistad de ustedes con La Tana. Hay cosas con las que no se juegan. Festejar esas cosas no está bueno, me llamó la atención de vos, Santiago”, dijo en un cruce cargado de emoción y enojo.

El conflicto, que comenzó como una pelea más entre participantes, tomó un tono mucho más profundo al tocar aspectos religiosos y emocionales. Katia, por su parte, se justificó diciendo que fue Selva quien primero “se metió con su religión”, y aseguró que logró su objetivo: “La desestabilicé emocionalmente”.