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"La mujer en mis canciones está en un pedestal"

César "Banana" Pueyrredón. Baladista y rockero. El cantautor dará hoy un nuevo concierto vía streaming. Antes, habló de su presente, las canciones más significativas y cómo vive la pandemia.

César “Banana” Pueyrredón es uno de los compositores melódicos más destacados de la música argentina. “Conociéndote”, “No quiero ser tu amigo”, “Cuando amas a alguien” están marcados en el cancionero popular y en una generación. Como muchos artistas, Banana el año pasado se sumó a las plataformas digitales para continuar arriba del escenario, ahora vía streaming. Justamente, el autor hoy se presentará a las 22 con Más Romántico que Nunca, nuevo concierto (los tickets se compran en plateanet.com) en donde aprovechará para dar a conocer “Don’t cry… no llores”, una canción dedicada a sus nietos Aurora y el pequeño Xavi, quien nació en agosto de 2020. Previo al show, el autor habló sobre su experiencia con las redes y de cómo atraviesa la pandemia.

En tu extensa cerrera siempre te inspiraste en el amor, la vida, la esperanza, que con esta pandemia se han convertido en bandera en todo el mundo. ¿Cómo te tocó en lo personal todo esto que pasa desde lo emocional?

Pasé, y paso, por todos los estados de ánimo. Mis momentos de bajón los pude superar por mi actitud positiva y mi buen humor. Desde lo emocional, me ayudó mucho el aguante de mis seguidores en las redes, que fortaleció el vínculo afectivo que tienen con mis canciones

Recientemente lanzaste “Don’t cry… no llores”, una canción dedicada a tus nietos con una fuerte reflexión. ¿En qué momento sucedió la canción?

No pude componer nada nuevo en el 2020 hasta que nació (en agosto) Xavi, mi segundo nieto. Y Aurora, mi primera nieta, le decía muy cariñosa y protectora ‘don’t cry…it’s OK!’ y eso me enterneció mucho y me inspiró para terminar esta canción entre diciembre de 2020 y febrero de este año. Fue como que sentí que la llegada de estos chiquitos nuevos al planeta es una señal de que el futuro tiene sentido.

Ya realizaste tres streaming. ¿Cuál fue el primer impacto o sensación al estar sin tu público en vivo?

Es como tocar en un programa de TV. Aunque se extraña mucho el aplauso, se siente la complicidad de la gente del otro lado de las cámaras. Lo difícil es llenar el espacio entre tema y tema. Porque primero no soy tan bueno hablando (risas). Y además ahí uno siempre aprovecha para secarse la transpiración, preparar la programación de los sonidos para el tema que viene, tomar agua o té ¡En el streaming se ve el backstage crudo!

¿En qué formato te vas a presentar en este nuevo show y qué expectativas te genera?

Voy a presentarme con toda la banda. Siempre es un lujo tocar con mi gente que los conozco desde hace más de treinta años. Desde lo interpretativo es más importante sonar con todos los instrumentos en vivo y las voces. Eso hace una diferencia sutil, pero es importante para mí.

¿Desde qué punto ahora te permitís recibir esa energía que antes te daba la gente?

¡Es al revés! Es mi manera de conectarme con toda la gente que me sigue. No puedo esperar hasta septiembre cuando hagamos los teatros reprogramados. Soy yo el que va a buscar al público y proponerle este contacto.

Con el panorama actual que se vive, ¿existió el acercamiento o propuestas de alguna empresa o institución para que les hagas algunas canciones referidas específicamente a la pandemia?

No. Sí de colegas. Siempre para participar de algo colectivo. Algunas hicimos.

¿ Y algún colega de distinto género te solicitó alguna colaboración?

Aunque no me lo pidió, yo se la di igual. A Manuel Wirzt. Le dije que pensara y preparara qué iba a decir entre tema y tema. Y él, que es muchísimo mejor actor que yo, más histriónico, lo manejó maravillosamente.

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Tuviste la experiencia de hacer un show privado online para Estados Unidos. ¿Cómo sucedió eso?

¡Fue extraordinario! No pudimos usar el zoom, que tiene una capacidad técnica muy limitada. Es muy bueno para hablar o para conferencias. Pero no para la información tan compleja que necesita un show. Te admito que el año pasado hemos hecho un montón de zooms privados donde me metía para saludar a alguien en el cumpleaños o en el aniversario de casados. La emoción de la agasajada (o agasajado) primaba ante las limitaciones de sonido o imagen. Así que para ese streaming instalamos un programa más sofisticado. Y salió perfecto. Yo tocando y cantando desde un cuarto con la computadora. Y eso lo proyectaron en una pantalla allá en Connecticut para que todos bailaran y cantaran.

¿En el país hay público que ha optado por la misma modalidad para alguna ocasión especial?

Todavía no sucedió.

Con esta conexión con el púbico vía redes, ¿aumentaste o mantuviste el número de oyentes que te seguía?

Aumentó exponencialmente. Fue lo mejor del año en cuarentena.

De todas las canciones que compusiste, ¿Cuál sería tu podio y por qué?

Mi podio de las canciones que elijo, y reconozco que no debe ser por las razones que las elige la gente, está conformado por “Conociéndote”. Modelo de canción espontánea, inmediata. “Aún es tiempo de soñar”. El resultado de mucha elaboración. Metáforas, investigación de cuentos de hadas, tres meses en terminar la letra. Palabras buscadas por su valor fónico (a lo Spinetta). Y “Cuando amas a alguien” . Mi forma de componer actual. Elaboración para hablar de cosas cotidianas. Profundidad poética sin vulgaridades y hablar de lo que nos rodea todos los días. Melodías simples con armonías elaboradas y más complejas.

¿Qué fue lo que sucedió con “Aún es tiempo de soñar” que tardaste tres meses en hacer la letra?

Mucha investigación en cuentos de hadas. Una de mis primeras canciones fuertes que no se sostuvo en un evento romántico de pareja. Es para el duende de la inspiración. Para que no me abandone en esos momentos de opresión social de 1978.

Sos uno de los músicos que vota en los premios Gardel. ¿Le prestas atención a la música actual?

¡Si! Me encanta estar en contacto con todas las nominaciones de música que no frecuento tanto, como la urbana, el trap y todo eso. Y escucho un montón. Y he encontrado muchísimas propuestas súper interesantes. Hasta voté en el “heavy rock”.

¿Cuál es tu punto de vista respecto al rap y reguetón?

Cuando el reguetón lo hacen tipos como Fonzi o los CNCO, por ejemplo, todo se eleva de categoría. Pero lamentablemente nuestras radios están inundadas de canciones del tipo “bajate la pollerita” o “mové el culito”. Los tipos como yo, que venimos de la movida del rock nacional con letristas como Luis Alberto Spinetta, Litto Nebbia o Miguel Cantilo, entre tantos otros, no podemos aceptar este nivel tan bajo por más que sea bueno para bailar.

¿Banana Pueyrredón es el artista que más le ha cantado a la mujer?

No sé. ¡Creo que no! Habría que ver a los boleristas famosos como Manzanero. Deben tener mil canciones. Tal vez de los cantantes autores del pop melódico sea uno de los que más le escribió a la mujer. La mujer en mis canciones está en un pedestal y tengo que conquistarla y seducirla con esa canción.

¿En qué género se encasilla Banana Pueyrredón?

En los tres (risas). Dentro del tronco rock, el pop melódico. Mis baladas tienen un espíritu urbano y rockero. (L.C.)

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