El gobernador Figueroa firmó el convenio para la obra con el intendente Banderet en la residencia oficial de la Costa. El mes que viene abren los sobres.
En Añelo, epicentro de la explotación hidrocarburífera en Vaca Muerta, el anuncio de un nuevo jardín de infantes no es simplemente una obra pública: es un gesto que busca equilibrar el crecimiento económico con las necesidades sociales de una localidad que, pese a su protagonismo en el mapa energético nacional, aún enfrenta carencias estructurales.
El Gobierno de la Provincia de Neuquén y la Municipalidad de Añelo firmaron un convenio para la construcción de un nuevo establecimiento educativo destinado a la primera infancia. El edificio tendrá una superficie de casi 600 metros cuadrados, demandará una inversión superior a los 1.300 millones de pesos y se prevé un plazo de ejecución de 240 días corridos. La apertura de sobres de la licitación está programada para el 9 de septiembre en Casa de Gobierno.
El anuncio se realizó en la residencia oficial de la Costa, con la presencia del gobernador Rolando Figueroa, la secretaria de Obras Públicas y titular de la Unidad Provincial de Enlace y Ejecución de Proyectos con Financiamiento Externo (Upefe), Tanya Bertoldi, y el intendente de Añelo, Fernando Banderet.
Al compás de la planificación de Añelo
El acto, más allá de su formalidad, dejó entrever una voluntad política de atender demandas postergadas en una localidad que ha crecido al ritmo de la industria, pero no siempre al compás de la planificación urbana.
“El proyecto responde a una demanda histórica de la comunidad”, señaló Bertoldi, quien explicó que el diseño del edificio fue realizado por equipos técnicos del Ministerio de Educación y de Upefe, en articulación con el municipio. La funcionaria destacó que la obra será financiada con fondos provinciales, en un contexto de retracción de la inversión pública a nivel nacional. “Esperamos un alto interés de las empresas, porque hay mucha necesidad de construcción en general en todas las provincias. En cada apertura de licitación estamos recibiendo entre 10 y 15 ofertas”, agregó.
La ubicación del jardín en la meseta de Añelo no es casual. Allí se desarrolla una nueva urbanización que acompaña el crecimiento poblacional impulsado por la actividad petrolera. Sin embargo, el desarrollo urbano ha sido desigual, y la infraestructura educativa no ha seguido el mismo ritmo que la expansión habitacional. “Este jardín de infantes viene a dar respuesta a la magnitud de crecimiento que ha tenido la meseta con la nueva urbanización”, afirmó el intendente Banderet, quien proyecta que el edificio estará operativo para el ciclo lectivo 2026 o 2027.
Compromiso provincial
El jefe comunal valoró el compromiso del gobierno provincial con las localidades del interior, y en particular con Añelo, que ha sido históricamente un punto de tensión entre las promesas de desarrollo y las realidades cotidianas. “El gobernador asumió el compromiso de dar respuesta a las comunidades, y eso se traduce en obras concretas como esta”, sostuvo.
En un territorio donde la actividad extractiva marca el pulso económico, la construcción de un jardín de infantes puede parecer una obra menor. Sin embargo, en Añelo, representa una señal de que el crecimiento puede —y debe— incluir a quienes habitan el lugar más allá de su función productiva. Porque si Vaca Muerta es el motor energético del país, sus pueblos no pueden quedar relegados a ser simples engranajes de una maquinaria que opera de espaldas a sus necesidades.
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