El clima en Neuquén

icon
Temp
56% Hum
La Mañana Alison Calfunao

El conmovedor testimonio del marido de Alison Calfunao tras el trasplante: "La voy a cuidar el resto de mi vida"

Emiliano acompañó cada minuto de la lucha por la vida de su esposa. En diálogo con LMNeuquén, habló del milagro, de la fe, de sus hijos y del amor que los mantiene unidos.

“Estoy feliz, en shock, y agradecido con la vida”, fue lo primero que dijo Emiliano, esposo de Alison Calfunao, en su charla con LMNeuquén. Luego de pasar más de una semana de temor, hace solo unas horas, su esposa —una joven neuquina de 29 años, madre de dos hijos pequeños— recibió un trasplante de corazón que le salvó la vida.

Fueron días larguísimos, interminables. Días donde la incertidumbre, el dolor y la esperanza se mezclaron sin pausa. Días de vigilia junto a una cama de terapia intensiva y también de oración en una pequeña capilla del Hospital Italiano de Buenos Aires, donde finalmente se realizó la operación.

Todo había comenzado de forma inesperada, con una intervención quirúrgica de rutina: una ligadura de trompas. Alison fue acompañada por su madre, Carina, a la Clínica San Lucas, mientras Emiliano cuidaba a sus hijos desde casa, preparando el desayuno y esperando el alta médica para reencontrarse los cuatro. Pero en el quirófano todo salió mal: sufrió un primer paro cardíaco durante la operación, y un segundo poco después. Fue su madre quien recibió la noticia. Cuando intentó bajar a avisar a la familia, ya no la dejaron volver a subir: su hija estaba peleando por su vida.

Alison Calfunao y su familia.jpg

Desde ese momento, se activó una cadena de derivaciones de urgencia. Primero fue trasladada a la Clínica San Agustín, luego a la Clínica Pasteur, donde se logró estabilizarla durante horas críticas. Pero su corazón ya no resistía. La última esperanza era el Hospital Italiano, en Buenos Aires, donde fue derivada en un vuelo sanitario en estado crítico.

Emiliano revive ese momento con gran dolor y cuenta que ese lunes habían acordado con Alison que ella iba a ir con su mamá a la clínica y él se quedaría con los niños hasta que ella lo llamara para decirle que la vaya a buscar. Pero nada salió según lo planeado por el joven matrimonio.

“Ese día yo no pude ni abrazar a mis hijos. Me fui corriendo, hecho pedazos. Una parte de mí quedó con ellos, y otra se vino con Alison”, cuenta Emiliano, que tuvo que viajar por separado en un vuelo comercial que Swiss Medical gestionó de forma urgente. Desde su llegada, se instaló en el hospital y no se movió más.

Alison Calfunao y su familia (1).jpg

Este lunes, luego de una semana de miedo y ausencias, Alison Calfunao pudo abrir los ojos. Aún sin saber todo lo que pasó, su cuerpo resistía. Y entonces llegó la noticia: apareció un corazón compatible.

Mientras la joven permanece sedada, el equipo médico continuará observando su evolución durante los próximos cinco días. Hay confianza: el trasplante fue exitoso, pero la recuperación será larga y compleja. A la operación se suma una amputación de una pierna, producto de una trombosis grave derivada de su condición inicial. Ella aún no lo sabe.

Cuando despierte, va a necesitar mucha ayuda profesional. Va a ser un proceso duro, pero vamos a estar ahí, juntos como siempre. Yo le pedí tanto a Dios volver a casa con ella, con mis hijos… que nos necesitan, que preguntan por su mamá. No sé qué más decirles. Les digo que la están curando. Pero no tengo respuestas”.

Tras la exitosa cirugía de trasplante de corazón, Emiliano dijo: "Estoy feliz, feliz, he pasado el peor momento de mi vida donde no se lo deseo a nadie. Somos una familia de 4 muy muy unidos siempre juntos y ahora vamos a volver a estar juntos".

Durante estas largas horas, su único refugio fue espiritual. “Hay una capilla abajo del hospital. Me iba ahí solo, a rezar. Y justo estaba ahí cuando me avisaron que la operación había salido bien. Es como si todo se hubiera alineado”.

A lo largo de la conversación, Emiliano menciona una y otra vez a quienes estuvieron a su lado: médicos, enfermeros, amigos, vecinos, familiares. También al equipo de cardiología de la Clínica Pasteur, que “dio hasta su última gota de sudor para mantenerla con vida”. Y sobre todo, a su esposa: “Ella es hermosa. La amo con todo mi corazón. Tuve muchísimo miedo. Pero ahora la voy a cuidar el resto de mi vida”.

La esperada cirugía que salvó a Alison y abre el camino de la esperanza

Este martes, minutos después de las 8, Alison ingresó a quirófano para la intervención más importante de su vida. El órgano provenía de una persona donante de Neuquén. “Una alma generosa partió, pero en su partida su familia eligió dar vida”, expresaron desde la Comisión Vecinal de Unión de Mayo, el barrio de Alison.

Alison Calfunao.jpg

Pasadas las 11, su mamá confirmó que la cirugía había terminado. “Estamos todos muy felices, sorprendidos, es un milagro. Hoy Alison volvió a nacer”, dijo Carina. Los médicos destacaron que el cuerpo reaccionó de forma extraordinaria, integrando de inmediato lo que describieron como “un corazón muy estable”.

“Fue una lucha de todos”, asegura Emiliano. “La gente se puso en nuestro lugar, rezó, nos escribió, nos acompañó. Acá en Buenos Aires incluso se acercó gente que no conocíamos, solo para darnos una palabra de aliento. Todo eso fue lo que nos sostuvo. Y lo agradezco con el alma”.

Antes de terminar, hizo un pedido que resume con ternura todo lo que vivieron: “Cuando volvamos a Neuquén, quiero que la esperen con girasoles. A ella le encantan los girasoles. Solo eso. Que el aeropuerto esté lleno de flores amarillas para ella”.

Te puede interesar...

Leé más

Noticias relacionadas

Dejá tu comentario