Tras la amputación, Alison Calfunao podrá ingresar a la lista de espera por un trasplante de corazón

Alison Calfunao, la joven que lucha por su vida tras sufrir dos paros cardiacos durante una ligadura de trompas en la Clínica San Lucas, fue sometida a una nueva cirugía en el Hospital Italiano de Buenos Aires para realizarle la amputación de una de sus piernas, pero en esta oportunidad salió bien, por lo que su familia atraviesa estas horas con una mezcla de alivio y esperanza.

Este domingo, a las 9 de la mañana, la joven neuquina fue ingresada al quirófano del Hospital Italiano, donde se le realizó la amputación de su pierna izquierda, aunque en principio se creyó que solo sería uno de sus pies, su situación se complicó y termino realizándose la amputación por sobre la rodilla.

No obstante, la intervención fue clave: sin ella, Alison no podía ingresar a la lista de espera para recibir un trasplante de corazón, la única alternativa viable que le queda ante la falla cardíaca severa que padece.

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La operación fue programada de urgencia debido a que no había circulación sanguínea en ese miembro inferior. La falta de irrigación comprometía no solo su extremidad, sino también su estado general, imposibilitando avanzar en los estudios para el trasplante cardíaco. La decisión fue difícil pero imprescindible.

Según informaron allegados a la familia, la cirugía se desarrolló sin complicaciones y Alison ya se encuentra en recuperación. “Está estable, salió todo bien. Ahora a seguir paso a paso, pero es una buena noticia dentro de todo lo que está viviendo”, señalaron con emoción.

Complicaciones durante una cirugía ambulatoria y programada

Alison, la joven de madre de 29 años, ingresó el pasado lunes a la Clínica San Lucas a realizarse una cirugía programada de ligadura de trompas, que estimaban no duraría más de 40 minutos. Fue acompañada por su madre, que la esperaba para irse juntas.

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Sin embargo, la intervención quirúrgica demoró casi tres veces más de lo esperado y cuando los médicos pidieron hablar con su madre, Carina, fue para decirle que su hija había sufrido un paro cardiorrespiratorio durante el procedimiento.

Tras horas de incertidumbre y desesperación, las noticias seguían sin ser favorables, la joven fue trasladada en primera instancia a la Clínica San Agustín a Terapia Intensiva, donde les informaron que su corazón se había detenido por segunda vez, por lo que para que el resto de sus órganos continuaran funcionando debía estar conectada a respiradores artificiales.

En última instancia fue derivada a la Clínica Pasteur, donde logró ser estabilizada y comenzar las gestiones, para su pronto traslado al Hospital Italiano de Buenos Aires, ya que necesitaba un trasplante de corazón lo antes posibles, no obstante, esto se retrasó debido a las altas dosis de sedantes que estaban siendo utilizadas en su tratamiento.

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Salud, Tránsito y Provincia, todos trabajaron juntos para su traslado

El jueves, los médicos de la Clínica Pasteur comenzaron a bajar las dosis de sedantes con la esperanza de que Alison pudiera responder bien y así ser trasladada a Buenos Aires. Como esto ocurrió así, el viernes, minutos antes de las 14, llegaron dos ambulancias con profesionales especializados y el equipamiento necesario para llevar a cabo el traslado hasta el aeropuerto de Neuquén, donde esperaba un vuelo sanitario.

Luego de dos horas de trabajo minucioso y sumamente enfocado, lograron poder subirla a la ambulancia destinada a ella. Allí era aguardada por personal de Tránsito de Neuquén y por dos camionetas de la Provincia, que acompañaron el operativo montado por las calles de la ciudad para que todo se desarrollara con las medidas de seguridad necesarias y en el menor tiempo posible.

Una vez en el Aeropuerto logró ser subida a la aeronave que la esperaba con todas las medidas sanitarias necesarias, pero ante lo complejo de su cuadro, cada movimiento que realizaban debía ser certero y cuidado. Minutos más tarde lograron partir rumbo a Buenos Aires.

Una vez en aterrizados, esperaban cuatro ambulancias del Hospital Italiano, con personal policial motorizado que esperaba para poder acompañar el traslado seguro de la joven neuquina. Pasadas las 21, pudo ingresar al centro médico de alta complejidad, donde la esperaban los mejores especialistas del país.

Sin embargo, no todo fueron buenas noticias, tras realizarle los exámenes médicos correspondientes, le avisaron a su familia que Alison debía ser sometida a la amputación de uno de sus pies, pero con el pasar de los minutos la situación se complicó aún más y la intervención se realizó encima de la rodilla.