Grave denuncia tras el saqueo de un edificio histórico en Centenario: "Nos quieren callar porque molestamos"
Ladrones entraron por segunda vez en 15 días al Consorcio de Riego de Centenario y Vista Alegre. Desconectaron la alarma y se llevaron hasta la yerba.
Por segunda vez en pocos días, delincuentes ingresaron al edificio histórico del Consorcio de Riego de Centenario y lo desvalijaron con total impunidad. Se trata de un inmueble de principios del Siglo XX, que forma parte del patrimonio histórico de la ciudad, donde funciona la sede administrativa de la entidad que presta un servicio esencial para el riego agrícola de toda la zona.
Esta vez, los ladrones se tomaron el tiempo de desconectar las alarmas y cortar el servicio de internet para evitar ser identificados. Se llevaron de todo, desde cheques, una impresora multifunción, una mochila y un bolso portanotebook, estabilizadores de tensión, un reloj de pared, un espejo, griferías, un vanitory, una cámara de fotos y hasta la yerba del mate.
Lo más llamativo del caso es que el edificio está ubicado a solo una cuadra y media de la Comisaría Quinta de Centenario. Además, según denunció el presidente del consorcio, Fernando Almohalla, en edificios contiguos hay presencia policial las 24 horas por adicionales.
A pesar de eso, los delincuentes actuaron sin problemas y dejaron el edificio “completamente destruido por dentro”, como describieron quienes recorrieron el lugar.
Consorcio de Riego en Centenario: "Estamos molestando a alguien"
Incluso personal de Recursos Hídricos de la provincia de Neuquén visitó las instalaciones y pudo constatar el estado en que quedó la histórica sede.
Consultado por LMNeuquén, Almohalla fue más allá de la denuncia y deslizó una preocupación mayor, de una institución que representa los inicios de la producción en Centenario y Vista Alegre. “Estamos cansados. Sabemos que el consorcio de riego molesta. Estamos molestando a alguien", soltó.
Al preguntarle a qué se refería, explicó que desde hace tiempo sienten presiones, y que detrás del vaciamiento progresivo del consorcio podrían esconderse intereses que buscan correrlos del camino. "Ya no nos queremos quedar más callados, porque solo les falta venir por esta institución", dijo.
El Consorcio de Riego es la institución más vieja de Centenario. Representa el espíritu de los productores y tiene unos 400 socios que pagan un canon de 3.000 pesos por hectárea productiva (12.000 pesos una chacra de 5 hectáreas), pero la institución empieza a desfinanciarse por el impulso del desarrollo inmobiliario.
“No nos vamos a quedar callados. Nosotros vamos a seguir. Quieren que nos corramos del camino para que ellos puedan hacer lo que vienen queriendo hacer desde hace años", dijo Almohalla.
Las palabras de Almohalla van más allá de los hechos de inseguridad en Centenario y en toda la región. Lo que expone es un conflicto que viene desde hace años entre la actividad productiva y los avances del negocio inmobiliario, que amenaza con absorber áreas rurales en expansión urbana.
El inmueble que aloja al consorcio es parte del acervo arquitectónico e histórico de Centenario y su deterioro, sumado a la falta de medidas efectivas de seguridad, lo transformaron en blanco fácil para delincuentes. Ni siquiera las alarmas lograron disuadirlos. Fueron desconectadas por los propios ladrones.
Almohalla dijo que la relación con los municipios es especialmente difícil, debido a todas las presiones que existen en el mercado inmobiliario y mencionó que en Vista Alegre, hasta la Municipalidad, los demandó por las perdidas de agua en los canales, en un pueblo que siempre tuvo buena relación con los chacareros.
Entre los elementos denunciados como robados figuran cheques por un total de 182.610 pesos del Banco Nación y del Banco Macro, que fueron hallados en un sobre tirado en una oficina. Una impresora, un vanitory, un inodoro y un bidet Dos griferías, un espejo con luces, un espejo redondo, una cámara, una mochila, una tabla de asado de algarrobo, y varias chequeras detalladas por número de serie.
El reclamo del consorcio: más seguridad a pasos de la comisaría
Desde la institución piden ayuda urgente a las autoridades municipales, provinciales y judiciales para reforzar la seguridad del edificio y dar con los responsables del saqueo.
“Esto ya es insostenible. No se puede trabajar así”, reiteró Almohalla. La entidad continúa funcionando como puede, entre papeles revueltos y pérdidas, con pocas respuestas de la Justicia ni garantías de seguridad en el corazón mismo de la ciudad.
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