Turistas, familias y prestadores celebran la llegada de la nieve con paseos, clases de esquí, excursiones y un repunte marcado en las reservas.
El invierno se hizo esperar, pero finalmente llegó con fuerza a la cordillera neuquina. En las últimas horas, una intensa nevada tiñó de blanco la ciudad de San Martín de los Andes y el Cerro Chapelco, encendiendo la ilusión de turistas y prestadores. En poco tiempo, el centro de esquí recuperó buena parte de su operatividad, abriendo pistas que permanecían cerradas por falta de nieve.
En la base del cerro se acumularon varios centímetros de nieve, lo que permite habilitar kilómetros esquiables y medios de elevación. Desde entonces, nuevas precipitaciones reforzaron la cobertura, lo que mantiene condiciones óptimas para las actividades en la montaña. Las imágenes de la ciudad y del cerro completamente blancos se multiplicaron en redes sociales, acompañadas de mensajes de entusiasmo por parte de turistas y residentes.
Con la recuperación del cerro, regresaron también las clásicas postales invernales: familias enteras deslizándose en trineos, principiantes dando sus primeros pasos en la escuela de esquí, grupos de adolescentes subiendo al telesilla para descender en snowboard, y visitantes de todas las edades disfrutando de las vistas desde las plataformas panorámicas.
A las actividades de esquí y snowboard se suman las caminatas con raquetas, los paseos en moto de nieve y las travesías fotográficas por los bosques nevados del Parque Nacional Lanín. En los refugios de altura, el chocolate caliente y el vino caliente se transformaron nuevamente en rituales compartidos al final del día.
Además, el centro de esquí volvió a ofrecer clases individuales y grupales para todas las edades, servicios de alquiler de equipos, y propuestas recreativas en la guardería infantil. En paralelo, las agencias de turismo receptivo reforzaron las salidas al Mirador Bandurrias, la Cascada del Arroyo Grande y las excursiones lacustres por el lago Lácar.
Una temporada que se reencauza
Con más nevadas pronosticadas para los próximos días, la expectativa crece. Se estima que en breve podrían habilitarse sectores de alta montaña, como el Mocho, que permanecen cerrados por seguridad. Si las condiciones se mantienen, San Martín de los Andes podría recuperar el ritmo de temporadas pasadas y extender la actividad turística hasta fines de septiembre.
La postal de un Chapelco blanco, lleno de esquiadores y visitantes, marca un renacer para la actividad invernal en la región. En un contexto económico nacional desafiante, la nieve aparece como aliada inesperada para dinamizar el turismo y devolver la sonrisa a quienes viven de esta industria.
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