Una mujer es la principal acusada de ofrecer los pasajes hasta un 40% menos. Cómo era la estrategia que utilizó para estafar.
Una mujer, madre de un exalumno de un reconocido colegio, creó un esquema Ponzi -una forma de estafa piramidal - que dejó a cientos de personas involucradas en una estafa inédita. Familias de alto poder adquisitivo fueron estafadas con presuntos vuelos internacionales, se quedaron sin poder volar y sin el dinero invertido.
La Justicia investiga una presunta mega estafa de pasajes a Europa que trascendió en las últimas horas. Al parecer, cientos de familias de una escuela del barrio porteño de Recoleta fueron estafadas, y a pesar de haber abonado sus boletos, se quedaron sin dinero y sin su viaje.
La mujer -identificada como Karyna - aseguraba tener contacto con empleados de la aerolínea Iberia, lo que le habría permitido acceder a un código de acceso a pasajes a precios promocionales, que vendió a los damnificados.
Los tickets de avión se vendían hasta un 40% más baratos que el precio oficial y muchas personas lograron viajar inicialmente, lo que generó confianza entre los compradores. Cabe aclarar que los pagos se realizaban en efectivo con varios meses de anticipación, y sin emitir comprobantes ni números de reserva. Pero en las últimas horas la mujer dejó de contestar y se conoció que tuvo un intento de suicidio.
La mujer acusada dejó de responder y se destapó la estafa
Todo comenzó cuando Karyna y su socia Agustina, quien enviaba a su hijo al mismo colegio, establecieron contacto con sus primeros clientes: el grupo de madres con hijos en la nombrada institución educativa. Con la excusa de conseguir pasajes a precios promocionales, ambas mujeres comenzaron a vender viajes que inicialmente, fueron concretados sin inconvenientes.
Pero el fin de semana pasado, según el testimonio de varios damnificados, la mujer habría sufrido una descompensación y estaría internada en un sanatorio porteño. Algunas versiones señalan que habría intentado quitarse la vida. En su entorno, una exempleada aclaró que también fue estafada y se puso a disposición de la Justicia.
Bajo este contexto se inició una investigación que intenta establecer el supuesto modus operandi que tenían, y si efectivamente existían los contactos con la mencionada aerolínea. Los valores de los pasajes que vendían eran increíblemente más baratos: un boleto que costaba u$s1.500 podía conseguirse por solo u$s900.
Con el tiempo comenzaron los problemas, ya que Karina dejó de responder mensajes y los tickets dejaron de llegar. Las condiciones exigían reservar con al menos 50 días de anticipación y pagar en efectivo o transferencia bancaria a cuentas vinculadas a su secretaria o niñera. Cuando las víctimas reclamaban, recibían excusas o promesas incumplidas.
Un mes atrás, la principal acusada le comentó a sus compradores que "por la alta demanda", Iberia había dado de baja el código interno que ella usaba para el negocio de los pasajes. Primero comenzó a entregar pasajes de vuelos que salían desde San Pablo, lo que obligó a los clientes a sacar boletos adicionales hacia Brasil para abordar desde allí hacia Europa. La mujer prometió que la situación se regularizaría este mes, pero todo empeoró.
La causa penal ya fue radicada y cuenta con intervención de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 58. Según la hipótesis judicial, se trataría de un esquema Ponzi en el que el dinero de nuevos clientes se utilizaba para costear los pasajes de los anteriores. El sistema colapsó al aumentar la demanda y agotarse los fondos disponibles.
"Me dijo que vendía pasajes baratos por Iberia"
Una mujer, identificada como Ana Toyos, es una de las más de 200 personas estafadas por la mujer. En diálogo con A24, relató cómo cayó en la trampa. "Era una persona que vivía cerca, mandaba a los hijos al mismo colegio que nosotros. Una conocida de confianza me dijo que ya había viajado con ella y otras amigas también. Por eso no dudé", precisó.
El contacto con la estafadora fue ofrecido por un allegado familiar, y explicó que Karyna le dijo que vendía pasajes baratos por Iberia. "Yo terminé transfiriendo 1.100 dólares para un vuelo a Madrid que incluía valijas despachadas y era directo. Era un buen precio, aunque no me pareció una locura", agregó.
Esta transferencia no fue realizada a nombre de Karyna, sino a la cuenta de una supuesta secretaria. "Ella decía que solo manejaba efectivo, así que arreglamos así. Confié porque muchas personas ya habían viajado y hablaban maravillas de ella", reveló la damnificada.
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