Intervienen un edificio del centro oeste tomado por personas en situación de calle
Tras el reclamo de una vecina, la Policía de Neuquén realizó una intervención en la obra paralizada de Juan B. Justo y Santamaría. El lugar no fue desalojado.
Un operativo policial se realizó en un edificio abandonado ubicado en la esquina de Juan B. Justo y Santamaría, en la ciudad de Neuquén. El lugar, una obra en construcción que lleva años paralizada, fue señalada por una vecina como un refugio precario para personas en situación de calle, lo que generó preocupación entre los vecinos por los recientes hechos de violencia e inseguridad.
La intervención fue impulsada por la Comisión Vecinal del Barrio Centro Oeste luego de que una residente del barrio expresara su inquietud a través de una nota en LU5. El presidente de la comisión, Luis Arrieta, explicó que rápidamente se puso en contacto con el comisario de la Comisaría Primera y se organizó un operativo conjunto para identificar a las personas que se encontraban en el lugar.
“Se encontraron nueve hombres y una mujer. Ninguno tenía antecedentes penales, pero todos estaban en una situación de mucha vulnerabilidad y de bajos recursos”, precisó Arrieta en diálogo con Canal 7 Noticias.
La Policía realizó tareas de identificación sin ningún tipo de incidentes y se les notificó a los ocupantes que, una vez que se logre determinar quién es el propietario del inmueble, se avanzará en las actuaciones correspondientes para un eventual desalojo.
Uno de los principales obstáculos para una intervención directa es que el edificio es propiedad privada. Según explicó el referente vecinal, hasta tanto no se constate formalmente quién es el dueño del inmueble, no se puede avanzar legalmente con el desalojo.
“Una vez que se identifique al titular, se le notificará que debe realizar el cerramiento del lugar para evitar nuevos ingresos de personas. El Estado no puede intervenir en una propiedad privada sin seguir los pasos legales correspondientes”, indicó Arrieta.
Vecinos alertan por situaciones de riesgo
Si bien la intervención trajo algo de alivio, los vecinos siguen alertas. Denuncian que uno de los ocupantes se volvió agresivo y protagonizó incidentes en las inmediaciones del lugar. Jorgelina Dinolfo, vecina del barrio, relató que “rompió una botella y amenazó a un chico cerca de la parroquia”. Además, señaló que ya hay vecinos que evitan circular por esa cuadra ante el temor que sucedan nuevos episodios.
La construcción se encuentra abandonada hace años y sin ningún tipo de resguardo, tiene sus accesos abiertos. “Había un candado que fue roto. Por Santamaría entran por chapas dobladas y por Juan B. Justo el portón está abierto”, indicó Dinolfo. El lugar también se convirtió en un basural y, según los vecinos, se realizan quema de cables a plena luz del día.
Un problema que se repite
Muchos de los actuales ocupantes del edificio, según señalaron los vecinos, son las mismas personas que anteriormente fueron desalojadas de un predio de la calle Sargento Cabral. “Es un ciclo que se repite: no hay abordaje real, solo los van desplazando de barrio en barrio”, lamentó Dinolfo.
Desde la Comisión Vecinal insistieron en que la situación debe abordarse de manera integral. “Nosotros intervenimos porque nos preocupan tanto los vecinos como las personas que están adentro. Es evidente que hay un problema social profundo que no puede resolverse con una simple denuncia”, expresó Arrieta.
Mientras se avanza en identificar al propietario del edificio, la Comisión Vecinal se comprometió a mantener la tranquilidad de la zona, darle seguimiento al caso y volver a convocar a las autoridades en el caso de que sea necesario.
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