Tregua entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof: ahora la tensión está en el armado de listas
Desde ambos espacios celebran el acercamiento de lo que hoy son las dos máximas figuras del peronismo.
El peronismo comienza a dar pequeños atisbos de unidad tras la reunión entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof. En primera instancia parece que las negociaciones comenzaron, la incomunicación cesó y el armado de listas es el principal foco de discusión.
“Vamos despacio. Paso a paso. Hay una luz de esperanza”, explicó un funcionario bonaerense en diálogo con Infobae. Nadie pisa el acelerador a fondo. Es un proceso. Día a día. La convivencia dentro del espacio político sigue revuelta. Aunque por estas horas exista un horizonte de acuerdo un poco más claro.
El escueto llamado del martes rompió el hielo. Se cortaron cinco meses de silencio profundo. El encuentro del jueves sirvió para que la ex presidenta mostrara su voluntad de acordar y el Gobernador plantee la necesidad de no tener oposición interna en su propio gobierno. Pidió aplicar la lógica. Que no le pateen en contra los propios.
Un mapa de la interna del peronismo
En el kicillofismo quedaron heridos en dos momentos particulares del último año y medio. El primero fue cuando Máximo Kirchner encabezó un acto en el estadio Atenas de La Plata y su tropa dirigencial y militante creó una canción para cuestionar a Kicillof.
La segunda fue cuando la senadora Teresa García presentó un proyecto en la Legislatura para que las elecciones sean concurrentes, después de que Kicillof dejara claro en varias oportunidades que iba a desdoblar. Fue el día después de una reunión en la que el Gobernador, Sergio Massa y Máximo Kirchner habían abierto una mesa de negociación. “Nos están haciendo oposición dentro del oficialismo”, se quejaron desde La Plata.
Esas jugadas políticas que marcaron los picos de tensión en el vínculo interno son las que obligan al kicillofismo a mantener la cautela frente a la negociación por la unidad. “El que se quema con leche, ve la vaca y llora”, advirtió un funcionario bonaerense recordando un viejo dicho popular.
En el kicillofismo consideran que lo más importante que quedó claro en la reunión es que el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), que lidera el Gobernador, es un espacio nuevo dentro de la alianza peronista, que ahora tiene voz y voto dentro de la mesa de conducción. Y, sobre todo, que ese espacio, con Kicillof a la cabeza, tendrá influencia en la definición de la estrategia electoral y en el armado de listas.
El próximo foco de conflicto: el armado de listas
Para el esquema político del Gobernador es importante tener representantes influyentes en el comando de campaña y lograr que Kicillof pueda poner nombres propios en las listas de todas las secciones electorales. “Axel tiene que salir fortalecido de esta negociación que se abre. Es el único en el horizonte del peronismo en el 2027. Al menos, por ahora. Hay que consolidarlo”, reflexionó un influyente dirigente del MDF en diálogo con Infobae.
El armado de las listas será el próximo punto de conflicto. Kicillof no quiere vetos ni imposiciones. Él tampoco pretende hacerlo. Negociación y acuerdo. “Si Cristina quiere imponer toda la lista de la Tercera, entonces no hay unidad. Si Cristina quiere imponer quiénes son los apoderados del frente, entonces no hay unidad”, destacó un funcionario de estrecho vínculo con el Gobernador. Como en toda negociación, hay límites.
En el camporismo está presente la idea de que detrás de CFK, en el vértice de la lista, no pueden ir dirigentes que la discutan. Kicillof cree que hay que encontrar una salida acordada a ese foco porque en la sección hay pesos pesados de su espacio como Mario Secco, Jorge Ferraresi o Juan José Mussi, que están enfrentados a ella. Si hay negociación, es en todos los ámbitos y categorías.
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