Le dieron domiciliaria al hombre acusado de golpear a un expolicía en un bar: tiene leucemia

El hombre sospechado de provocar lesiones a un expolicía en el interior de un bar de Zapala logró la prisión domiciliaria con permiso laboral por 30 días. La jueza de garantías Leticia Lorenzo resolvió atenuar la medida cautelar porque tuvo en cuenta que el imputado está bajo tratamiento por leucemia y no tiene antecedentes.

De esta manera, la magistrada retrocedió tras la primera decisión tomada, donde se había establecido la prisión preventiva que fue solicitada por fiscalía al momento de la acusación.

El pedido de la defensa a cargo del estudio H. Velasco Catena se basó en la idea de que no hay riesgo de fuga ni de entorpecimiento de la investigación. Consultado por LMNeuquén, el abogado Marcelo Hertzriken Velasco, expresó: "registramos que es un paciente oncológico que no tiene antecedentes y que sostiene una criatura de 19 años y no hay que anticiparse porque es una calificación provisoria".

La jueza técnica Leticia Lorenzo

Agustin Martinez

Domiciliaria y permiso laboral

En este sentido, la defensa citó un informe socioambiental realizado por una trabajadora social que consta en el legajo de la causa donde brindó detalles de la situación laboral, familiar y sanitaria del imputado. "Pedimos 30 días para que la persona recobre la libertad atento a que él está haciendo quimioterapia diaria administrada en forma oral y ya lleva aproximadamente 9 años con este tipo de tratamiento y estar preso por primera vez, obviamente que lo pueden retrogradar en su tratamiento del cáncer".

El hombre, de 42 años, trabaja en la parte del taller de un local comercial de repuestos de Zapala donde se pudo constatar su condición laboral registrada. Además, visitaron su vivienda donde confirmaron que habita junto a su madre y su hija, quienes relataron que padece cáncer desde 2016, por lo que se encuentra en tratamiento oncológico, con quimioterapia desde ese tiempo. Dentro de los cuidados básicos debe estar protegido de contagios a enfermedades varias, puesto que no puede tomar ningún tipo de medicación ajena a la que consume.

Por su parte, constataron que la joven estudia una carrera en Neuquén, siendo el imputado quien solventa los gastos de su hija para estudiar viajando. Además, fijaron que no posee antecedentes judiciales y hace un año que cuenta con su trabajo estable, el cual le costó conseguir producto de su enfermedad. En conclusión, el informe determinó que tiene una problemática de salud aguda, que se responsabiliza de la crianza y estabilidad de su hija, que convive junto a su madre, quien lo acompaña y cuida en su enfermedad.

Pelea en un bar de Zapala

El 7 de junio en las primeras horas de la mañana se produjo una agresión en un bar ubicado en la calle Roca de Zapala. En este incidente, el expolicía Sandro Belabarba, de 57 años, recibió una piña. Las lesiones que sufrió fueron consideradas gravísimas siendo traumatismo de cráneo y hemorragia.

La fiscal del caso, Laura Pizzipaulo planteó que el hecho ocurrió cuando el acusado salía del baño golpeándose con otra persona, y la víctima intentó interceder para frenar la pelea. Al hacerlo, recibió una trompada en la cara de parte de C.F.M., que lo hizo caer al piso y se golpeó la cabeza contra el suelo. Como consecuencia de la agresión, quedó inconsciente.

comisaria zapala

"Hay que investigar bien el hecho porque es una persona que le estaba pegando piñas con otras personas que lo habían molestado adentro del baño, que estaba ebria y se interpuso una y probablemente este ni siquiera tuvo el ánimo de golpear esa persona", aseguró el abogado defensor.

El punto de discusión es si Balebarba terminó con una grave lesión en la cabeza provocada por el golpe o por el impactó contra el piso. "Fue por contragolpe por la caída cuando cayó seco ebrio, entonces, si bien el hecho es grave, no hay una voluntad de causar ese tipo de lesión", indicó Velasco.

En este sentido, el defensor explicó que ambos estaban ebrios en el contexto de un bar: "vamos a plantear todo lo que se tenga que plantear en cuanto a estar ebrio al momento de la comisión del hecho, la eventualidad de una persona que se está golpeando con otra en ese mismo acto, sin duda, puede estar en estado de emoción violenta, lo que mitiga sensiblemente la calificación legal".