Inundaciones en Texas: 52 los muertos y 27 niñas de un campamento desaparecidas
El área, ubicada en el condado de Kerr, fue sorprendida por la crecida del Río Guadalupe. Equipos de rescate trabajan para hallar a los desaparecidos.
La ciudad de Texas, Estados Unidos está siendo azotada por unas catastróficas inundaciones por la crecida del Río Guadalupe, que, según informaron las autoridades, ya dejaron al menos 52 muertes y cientos de desaparecidos.
También informaron que entre los cadáveres que han sido recuperados se encuentran 28 adultos y 15 niños. Los funcionarios dijeron que había un número incalculable de desaparecidos y que las 27 niñas del Camp Mystic, un campamento de verano cristiano privado, no han sido localizadas.
Las operaciones de emergencia continúan a gran escala en la región de Hill Country, donde organismos como la Guardia Costera estadounidense han rescatado o asistido a más de 220 personas, señaló Kristi Noem, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, en su última declaración pública. Mientras tanto, el gobernador Greg Abbott confirmó la actualización de la declaración federal de desastre, que amplía la emergencia a otros condados seriamente afectados por las tormentas.
Los equipos de emergencia lograron salvar a unas 850 personas, ocho de ellas heridas, en las últimas jornadas. Los socorristas recurrieron incluso a rescates aéreos para alcanzar a quienes quedaron atrapados, especialmente en las márgenes del río Guadalupe. Muchas de las personas auxiliadas se sujetaban a ramas y árboles para evitar ser arrastradas por la corriente.
Las inundaciones, impulsadas por lluvias torrenciales que elevaron el nivel del río Guadalupe más de lo habitual, arrastrarona residentes y visitantes durante la noche.
Las precipitaciones alcanzaron los 25 centímetros, generando crecidas repentinas que pusieron a decenas de personas en situaciones extremas.
Los servicios de emergencia han logrado rescatar a 237 personas, incluidas 167 mediante helicóptero, esfuerzo que continúa mientras crece la preocupación por quienes no han sido localizados. El evento deja a la comunidad enfrentando una de las peores catástrofes recientes de la región.
Las inundaciones sorprendieron en la noche
Un medidor de nivel del río en Hunt registró un ascenso de 6.7 metros en solo dos horas, antes de dejar de funcionar al alcanzar los 9 metros, según el meteorólogo Bob Fogarty del Servicio Meteorológico Nacional.
“El agua se mueve tan rápido que no te darás cuenta de lo mala que es hasta que la tengas encima”, advirtió Fogarty.
Los equipos de rescate trabajan sin descanso
Los equipos de rescate, compuestos por al menos 400 personas, emplearon nueve equipos de rescate, 14 helicópteros y 12 drones para evacuar a los afectados, logrando salvar a 237 personas, incluidas 167 mediante helicóptero. Algunas víctimas fueron rescatadas de árboles, mientras que otras permanecen sin localizar.
Entre los desaparecidos figuran alrededor de 23 niñas del Campamento Mystic, que acogía a unas 750 menores. Las autoridades insisten en que se está haciendo “todo lo posible para encontrar a todos los que pudiéramos”. Los testimonios de los sobrevivientes ilustran la magnitud del desastre. Erin Burgess, residente de Ingram, relató cómo ella y su hijo de 19 años se aferraron a un árbol durante una hora, mientras su pareja y su perro fueron arrastrados por la corriente antes de reencontrarse.
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