Una rosa, una nota y un trágico final: ¿Cómo fueron las horas previas al crimen de Centenario?
El testimonio del hijo del imputado es clave en la reconstrucción del homicidio. Sebastián Vásquez tenía 34 años.
Según la hipótesis principal, el responsable del crimen de Sebastián Vásquez, en Centenario, es su cuñado, D.A.C., imputado por homicidio, quien habría disparado sin mediar palabra cuando la víctima abrió la puerta. ¿Qué provocó tanta furia? ¿Qué había pasado antes entre las dos familias que viven sólo a unos pasos de distancia en el barrio Vista Hermosa II? ¿Qué dicen los testigos?
En las últimas horas previas al crimen que sacudió a Centenario se registraron una serie de elementos que ahora forman parte de la reconstrucción que lleva adelante la fiscalía. Una rosa, un cuaderno, problemas de consumo de alcohol y la violencia encuadran la trágica escena final.
De acuerdo con el informe preliminar de la autopsia, la muerte se produjo por una hemorragia externa e interna causada por una lesión en ambos pulmones provocada por un proyectil. En la vivienda ubicada en la esquina de Bolívar y Caleta Olivia, la médica del hospital local, que se hizo presente a las 14 constató que el cuerpo llevaba aproximadamente 12 horas sin vida para ese momento.
¿Qué dijo el hijo del imputado por el crimen de Centenario?
Un punto clave en la reconstrucción de los hechos es el testimonio del hijo del imputado, quien accedió a brindar detalles sobre los hechos bajo juramento, aunque fue informado de que no estaba obligado a hacerlo por el vínculo sanguíneo.
Según L.C., de 23 años, los hechos comenzaron alrededor de las 3 de la mañana. En su casa disfrutaban una jornada en familia viendo una película junto al papá, la mamá y los hermanos pequeños. En un momento, salió afuera y vio que arriba de su auto había una rosa y en el portón, varias botellas de fernet "Fernandito" y "algo en forma de cruz hecho de palos".
Cuando le avisa a su mamá y salen afuera vieron a Sebastián, la víctima, "bardeando" y presumía una pistola. "Salí, hijo de puta", gritaba. Se metieron adentro de la casa, sus hermanitos se largaron a llorar porque Vásquez se aproximó y amenazó: "los voy a matar a todos".
De acuerdo al testimonio citado por la asistente letrada Carolina Gutiérrez en la formulación de cargos, llamó a la Policía, pero cuando llegaron, lo dejaron suelto y se fueron. La incertidumbre invadió a la familia, su papá, que estaba durmiendo, se levantó de la cama y salió caminando a la vivienda, a 50 metros, donde escuchó gente hablando que decía, "ahora vamos a volver a ir". Entonces, en ese momento, el imputado habría decidido a responder a la confrontación.
El hijo relató que el imputado volvió a su casa a buscar un arma de fuego, y no hizo caso cuando le dijeron que no haga nada. L.C. salió detrás de su padre que regresó a la casa del cuñado, y cuando Sebastián abrió la puerta, él directamente le puso un balazo. Aseguró que no pelearon, fue sin mediar palabras. El testimonio cerró aludiendo a que pasó un largo rato que no vino la Policía y el hijo del imputado tuvo miedo.
¿Qué encontraron adentro de la escena del crimen?
A través del trabajo de la División Criminalística, el lunes por la tarde se registraron 321 fotografías de la escena del crimen que forman parte del expediente. De acuerdo a la información brindada a LMNeuquén por Marcos Mazzone, comisario inspector, la vivienda allanada es una casa en construcción, sin terminar, rudimentaria y que parecía un lugar donde pernoctaban "para juntarse a tomar".
Convocaron a la División Bomberos de la Policía para que realice pericias porque había vestigios de un incendio en un colchón tirado y sobre algunas prendas de vestir.
Además, dentro de los elementos secuestrados, se encontró un cartucho completo, un cuchillo de 14 centímetros con mango de madera, un encendedor, camperas y un cuaderno amarillo con una hoja a rayas donde estaba escrito "esto lo que hago pa´ divertirme". También se tomaron muestras de manchas hemáticas y pilosos.
A las 15.30 del lunes llamaron a la fiscalía, y en el lugar de los hechos se hizo presente el fiscal a cargo, Andrés Azar y Carolina Gutiérrez, para realizar una inspección ocular.
La pareja de la víctima estaba dormida junto al muerto
En el testimonio del joven sobre los hechos que rodearon al crimen no figuró la mujer que convivía y era la pareja de la víctima. Esta mujer, de 37 años, fue ubicada por varios testigos en el interior de la vivienda, junto al cadáver después de las 13 y fue demorada preventivamente. La fiscalía estableció que la pareja de Vásquez es media hermana del imputado. Su testimonio daría cuenta de una situación de vulnerabilidad y violencia.
"La pareja de la víctima, al momento del examen médico, refirió una agresión de un tercero que intenta incendiarlo y dispara a su actual pareja", destacó Gutiérrez, e indicó: "sería una mujer que tendría retaso madurativo". En este sentido, aludió al secuestro de cortinas quemadas, y un foco de incendio que fue peritado por la División Judicial de Bomberos para analizar cómo fue provocado.
Los detalles médicos muestran que la mujer tenía una "equimosis extensa en la cara lateral del brazo izquierdo y anterior, equimosis circunferencial en brazo derecho", es decir, tenía hematomas propios de golpes, lesiones del mismo día del hecho denunciado.
En la audiencia también citaron el testimonio del padre del fallecido, que relató que al ingresar al domicilio encontró una escena inquietante: manchas de sangre y su hijo de 34 años tendido con un disparo en el pecho. A su lado estaba la mujer, quien le dijo que no sabía qué había ocurrido, había estado dormida. En la casa había botellas de bebidas alcohólicas, signos de un alto consumo de alcohol. De inmediato, el señor dio aviso a la Policía a las 13.27.
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