Luciano Castro reveló en dónde y quién le dio la paliza más grande de su vida

Otro día perdido, el programa que conduce Mario Pergolini, sigue regalando buenas anécdotas de los famosos que visitan el ciclo. En esta oportunidad, Luciano Castro se prestó a la entrevista y asombró al conductor al recordar la noche que se conocieron cuando uno ya era famoso y el otro no. También confesó la dura razón por la que dejó de ir a recitales.

"Con Luciano nos conocemos desde muy chicos", arrancó Mario, Castro lo interrumpió para decirle: "Hay una anécdota que no te acordas porque vos eras famoso y yo, no". Ante la sorpresa del conductor, el actor siguió su relato. "Nos conocimos una noche en un boliche que ya no existe más", dijo sin dar pistas del lugar.

“Yo estaba con los plebeyos, vos estabas en el VIP y era un sector picante ese. No voy a dar nombres, pero había gente picante en el VIP. Me acuerdo porque vos ya eras conocido, yo estaba con los pibes del barrio. Los pibes del barrio mirábamos 'La tv ataca' y llegaste vos estilo Joe Ramone”, recordó.

Según Castro, Pergolini iba a subir al VIP pero como había mucha gente se fue. "Eso ya mostraba cómo eras", dijo el invitado. El conductor divertido le dijo "bueno basta. Yo después tuve hijos. Dos y cuarto me fui con mamá a casa”, irrumpió Mario. Castro redobló la apuesta y le recordó “Sí, sí, sí. Igual cuando te crucé a las siete de la mañana en Corrientes caminando también”, siguió Luciano. “Pudo haber pasado tranquilamente, pero volvamos a vos que sos el entrevistado”, prefirió cambiar de tema Pergolini, a pura risa.

La anécdota de Luciano Castro en un recital de Metallica

Luciano Castro también reveló que suele cambiarle la letra a canciones conocidas. "Las hago absurda por completo", pero prefirió no mostrar su habilidad ya que cuando lo hace nombra a personajes muy conocidos que se pueden enojar.

Después admitió que cuando era la estrella de "Jugate conmigo" fue a un recital de la banda de trash metal, Metallica, en la cancha de Vélez pero la experiencia terminó pésima.

"Me dieron una paliza terrible. Terminé en la carpa de la Cruz Roja. Existía esa cosa que porque había estado en Jugate no podía estar viendo Metallica en Vélez. Yo nunca había dejado de estar con mis amigos del barrio, a los Redondos los fui a ver a todos lados", afirmó. Pero al hacerse más conocido dejó de ir con sus amigos porque ellos la pasaban mal. "Venía alguno a decirme algo y era inevitable que ellos me defendieran y a veces se comían un bife. Así que decidí dejar de ir". Aunque sí dijo que a los Redondos "los fui a ver a donde se te ocurra", aunque solo.