Fiscalía volverá a pedir juzgar el crimen de Valeria Lobos como femicidio tras un nuevo fallo
Se deberá discutir nuevamente qué testigos se citarán a juicio, qué tipo de tribunal intervendrá y qué figura se le endilgará al acusado.
La fiscalía tendrá una nueva oportunidad para requerir la elevación a juicio por femicidio y ante un jurado popular por el asesinato de Valeria Lobos. Un Tribunal de Impugnación determinó que la decisión de la jueza que no hizo lugar a este pedido no se ajustó a derecho y ordenó el reenvío del control de acusación ante un nuevo tribunal.
Cabe recordar que Franco Motoya le disparó con un arma de fuego de fabricación casera a Valeria Roxana Lobos luego de una discusión en su casa de Centenario el 12 de octubre de 2024 y le provocó lesiones por las cuales estuvo internada en el hospital Castro Rendón hasta el 18 de diciembre de ese año, cuando falleció producto de las heridas. Desde entonces, se encuentra acusado y en prisión preventiva.
En junio pasado, la jueza Carina Álvarez elevó la causa a juicio contra el hombre, pero descartó el agravante de femicidio -y con esto, 37 testigos propuestos por la fiscalía-, argumentando que la figura no estaba incluida en la descripción de los hechos presentados en la acusación de manera adecuada.
En este sentido, insistió: "no se puede ir a juicio a probar un patrón de conducta de violencia contra las mujeres con declaraciones de ex parejas del imputado, porque nuestro sistema penal es de acto, no de autor, y se debe juzgar a F.N.M. por lo que le hizo a Lobos, no por lo que le hizo a sus anteriores parejas”.
Consideró que llevarlo a juicio ante un jurado popular "para probar un hecho reconocido y asumido" (porque Montoya admitió su responsabilidad por el asesinato) "importa un costo innecesario y un despropósito, porque conlleva tiempo de organización para que sus pares lo declaren responsable como autor de homicidio agravado por el arma de fuego, cuando ya asumió la responsabilidad".
A su vez, hizo hincapie en que "eso no es tutelar efectivamente a las víctimas, es generar falsas expectativas”, expresó. Al respecto, detalló: “Como la descripción efectuada en la acusación no contemplaba el contexto de violencia de género previsto y exigido por la norma para calificar la conducta como femicidio, modifiqué la calificación a fin de garantizar el derecho de defensa en juicio”.
“No toda muerte de una mujer es femicidio. El homicidio debe producirse en un contexto de violencia de género”, sostuvo y agregó que “el Ministerio Público y la querella no habían descripto ninguno de los actos u omisiones que importaran violencia en los términos de la ley”.
La decisión de Impugnación
Lo cierto es que, por pedido de la fiscalía, esta semana se realizó la impugnación de dicha decisión ante un tribunal compuesto por los magistrados Andrés Repetto, Federico Sommer y Estefanía Sauli.
Inicialmente, el fiscal Andrés Azar planteó no estar listo para realizar la audiencia, pero tras analizar los compromisos futuros de todas las partes, se resolvió simplemente posponerla una hora. Posteriormente, al iniciar su alocución, señaló que la jueza Carina Álvarez actuó de manera arbitraria al descartar los testigos y que, aunque ésta negó que se haya probado el elemento de violencia de género, el asesinato en sí mismo implicó una "denigración hacia la víctima, porque Lobos le pidió a Montoya que se retire de la casa y él no podía permitir que la dueña de casa lo eche".
Además, destacó que era necesario avanzar al juicio bajo la calificación de femicidio para asegurar la tutela judicial efectiva a la víctima y su familia. La querella adhirió a este planteo.
A pesar de la oposición de la defensa, que pidió mantener la decisión de Álvarez, los jueces de Impugnación resolvieron por unanimidad revocar lo resuelto en la instancia previa, resaltando que es decisión de la fiscalía qué tipo de tribunal debe intervenir y la calificación que se persiga, sin perjuicio de que esta quede o no demostrada en juicio.
Por último, indicaron que la jueza de garantías debió haber dado la oportunidad a la fiscalía de subsanar los errores detectados, de acuerdo a lo dispuesto por la ley.
Ahora, el control de acusación deberá volver a realizarse ante un nuevo juez o jueza. La audiencia ya fue agendada para dentro de dos semanas y allí la fiscalía insistirá con avanzar a un juicio por jurados y juzgar a Montoya por el homicidio agravado por uso de arma y por femicidio de Valeria.
Este martes, se llevó adelante una nueva audiencia en la causa para solicitar la prórroga de la prisión preventiva para el acusado. Azar y la asistente letrada Carolina Gutiérrez argumentaron que siguen vigentes los peligros procesales por los cuales se fijó la medida originalmente: riesgo de fuga por no sometimiento al proceso y peligro de entorpecimiento de la investigación.
El juez de garantías Marco Lupica Cristo, que estuvo a cargo de la audiencia, extendió la prisión preventiva por dos meses más.
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