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Rescataron a doce cachorros y les encontraron hogar

Estaban en la barda. Así se estrenó el programa de tránsito para animales lanzado por el Municipio.

Durante la ola de frío polar, hallaron dos cajas con cachorros abandonados en la zona de bardas. Una tenía cuatro perritos y la otra, ocho. Con ellos, se estrenó el nuevo programa municipal de hogares de tránsito, con voluntarios que resguardaron a los pichichos de la lluvia y la helada hasta que apareció un adoptante. En cuestión de días, todos encontraron una familia y un hogar.

La red de hogares de tránsito se creó este mes, como un complemento del programa municipal de adopción de perros y gatos. Un día después de abrir el registro para los voluntarios, dos vecinas avisaron de que había una caja con cuatro cachorritos negros, recién nacidos, que hallaron en las bardas. Fue el 12 de julio, cuando arrancó la ola polar de nieve, lluvia y viento.

Los cuatro perritos quedaron ese mismo día al cuidado de Nancy, la primera vecina en anotarse en el registro de hogares de tránsito. Ella se hizo cargo de alimentar a los pichichos hasta la semana pasada, cuando el último cachorro encontró una familia que se lo llevó a casa.

El lunes pasado, mientras los empleados de la Subsecretaría de Ciudad Saludable intentaban ubicar a los últimos cachorritos, apareció otra caja en la meseta, en la zona de Z1.

Fue el 21 de julio, en medio de la lluvia intensa que anegó las calles de Neuquén. Cuando se desató la tormenta, llegó el aviso del segundo hallazgo, aunque esta vez eran el doble: ocho cachorritos. Al igual que los anteriores, tenían muy poco tiempo de vida y corrían riesgo de morir de frío.

La subsecretaria del área, Andrea Ferracioli, contó que los perritos recuperados “eran muy bebitos, por eso les dimos la primera vacuna y los desparasitamos antes de darlos en adopción”.

Comentó que los hogares de tránsito funcionaron “muy bien” y no tuvieron problemas con los voluntarios. “Sabíamos que no era fácil tener cuatro o seis cachorritos en casa, pero la respuesta fue excelente”, destacó.

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Al segundo grupo de cachorros, como eran demasiados, los distribuyeron en dos hogares, donde tuvieron que alojarlos por pocos días, porque para el domingo ya habían adoptado a todos.

Ferracioli señaló que, pese a la pandemia, hay una gran colaboración de los vecinos con el programa. “En estos últimos 15 días, dimos en adopción esos 12 cachorros, más otro que teníamos y tres adultos; 16 animales no humanos en total, que es un numerazo”, agregó.

Contó que todavía quedan 28 perros sin dueño, en adopción. Son animales más grandes, a los que cuesta encontrarles un hogar, así sea de tránsito o definitivo. La última en irse fue Rosita, una callejera que hallaron lastimada y permaneció varias semanas con ellos hasta ayer, que al fin se mudó a su nueva casa.

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-> Un club cuida a Bebé, un potrillo abandonado

Los directivos de un club neuquino le dieron alojamiento transitorio a Bebé, un potrillo de un año que abandonaron en una plaza de Jardines del Rey. El caballo tiene un ojo malherido y estuvo cinco días deambulando por el barrio, hasta que lo rescató el Municipio con ayuda de la Policía Montada.

Hoy, el caballito se recupera de a poco de sus heridas y del frío que pasó al andar perdido por las calles del sur de la ciudad. Si no aparece el dueño, lo darán en adopción.

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La subsecretaria de Ciudad Saludable, Andrea Ferracioli, contó que lo rescataron “con la Policía Montada, porque llevaba cinco días abandonado en una plaza cerca de Jardines del Rey”. “Se trata de un caballo bebé con pérdida de un ojito, que por suerte está ahora alojado en un club que nos facilitó tenerlo ahí mientras la jueza de Faltas trabaja sobre el posible dueño”, indicó. Explicó que el juzgado municipal se tiene que expedir. “Nosotros armamos un acta sobre el estado de salud del animal y lo resguardamos”, dijo.

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