El lado oscuro de Chespirito, a 9 años de su adiós: la trama de infidelidades en su relación con Florinda Meza
El comediante Roberto Gómez Bolaños murió el 28 de noviembre de 2014. A su lado estaba la mujer que amó por 40 años, y que empezó como una amante muy criticada.
La historia de amor prohibido entre Roberto Gómez Bolaños y Florinda Meza atravesó los 40 años de popularidad que disfrutó el genial Chespirito hasta su muerte, el 28 de noviembre de 2014. A su lado estaba su segunda esposa, la mujer que lo acompañó cada día desde que se besaron en una gira en Chile y sellaron su amor.
Claro que aquel romance sufrió en el inicio la mirada y los cuestionamientos ajenos, ya que Chespirito era un hombre casado, con seis hijos, que era conocido en el ambiente por ser muy mujeriego, y dejaría a su esposa años después para vivir a pleno su historia con Florinda Meza, su compañera de elenco, veinte años menor.
“No soy una roba maridos. Él tenía problemas con su matrimonio y era bien conocido por sus infidelidades”, se justificó Florinda Meza cada vez que le criticaron esa relación de amantes que duró varios años, generó problemas en el elenco de El Chavo del 8 y El Chapulín Colorado y hasta la salida de Carlos Villagrán (Kiko), ex pareja de la actriz, y de Ramón Valdés (Don Ramón), enojados por el trato que recibían de su compañera.
Chespirito, con una familia sobre sus espaldas
Roberto Gómez Bolaños y Florinda Meza se conocieron a principios de los 70, cuando ella se incorporó al equipo del creador de Chespirito, para interpretar a "Doña Florinda", la novia del profesor "Jirafales" y mamá de "Kiko" en el exitoso ciclo del que luego saldrían programas propios de El Chavo del 8 y El Chapulín Colorado.
Al principio, fue un vínculo respetuoso entre el director y protagonista y su compañera, a la que le llevaba veinte años y posaba sus ojos en otros miembros del programa. No era extraño, Chespirito estaba casado con su primera esposa, Graciela Fernández, y tenía seis hijos. Pese a que todos lo veían cortejar a otras mujeres, eso no ocurría con Florinda Meza.
Roberto Gómez Bolaños había conocido a su esposa cuando tenía 22 años y ella, apenas 15. Vivieron en familia con sus seis hijos toda la fama de Chespirito, incluso hasta meses después de que se supiera su romance con Florinda Meza. Recién en 1989 se divorciaron, cuando el protagonista de El Chavo llevaba 13 años amando a su compañera de elenco.
Florinda Meza y un amorío inicial con Kiko
Florinda Meza, a sus 22 años, cautivaba a todos por su belleza. Y uno de los que se rindió a sus pies fue Carlos Villagrán. Fueron pareja en medio del tremendo éxito de los programas, que ya se emitían en todo el continente y los transformaban en estrellas de rock, pero el romance terminó, aunque suene insólito, por consejo de Roberto Gómez Bolaños.
Según cuenta Carlos Villagrán, le pidió consejo a Chespirito sobre cómo manejar su relación con Florinda Meza en medio del trabajo, y su jefe le habría dicho que lo mejor era terminar el noviazgo para priorizar su carrera y el programa, que ya los llevaba de gira por todo América Latina. En verdad, le tenía celos por esa relación.
Cuando la pareja de actores se separó, la actriz empezó un vínculo más serio con Enrique Segoviano, director de El Chavo del 8. Fue su compromiso público con su nuevo novio lo que llevó a Chespirito a empezar su cortejo: le mandaba flores cada día, no importaba si alguien lo veía o si ella estaba con su pareja.
Para Florinda Meza, Chespirito era demasiado infiel
Ella le agradecía ese dulce detalle diario durante años, pero jamás le dio pie para pasar a algo más. Eso generó que un día Chespirito dejara de enviarle flores, y ella se dio cuenta de que eso le dolía. “No podía creer que yo, la mujer tan prudente e inteligente, hubiera podido enamorarse de un hombre casado”, contó la viuda de Roberto Gómez Bolaños.
Florinda Meza contó años después: "Yo no quería tener relaciones con él porque era mi jefe y tenía siete valijas de pasado muy pesadas: una esposa y seis hijos. Pero aparte era mi jefe y yo decía: Esto no se debe hacer". Además, a la actriz sabía que Roberto Gómez Bolaños tenía varias aventuras extramatrimoniales, incluso a la vista de los integrantes de El Chavo del 8.
"Yo lo regañaba mucho por andar con todas. Hasta lo sermoneaba. Un día en Venezuela veo salir a la camarera arreglándose, abotonándose. Le dije: 'Pareces burro en primavera, al menos selecciona'. Y me contestó: 'Ay, es que me lo pidió como favor'", contó Florinda Meza sobre las infidelidades a la vista de todos.
Tras el primer beso en una gira, no se separaron más
“Yo estaba a punto de casarme, y ahí a Roberto le dio la garrotera. Él me decía: ‘Tú eres una mujer diferente’, me compuso una canción que se llama así, ‘Diferente’, que dice cosas muy lindas. Y yo le recriminaba que cómo le iba a creer si a todas les decía lo mismo”, explicó Florinda Meza. Pero todo cambió el 12 de octubre de 1976, durante una gira en Chile.
Esa noche, en un bar, se dio el diálogo que se repetirían durante casi cuatro décadas en cada aniversario. “Le dije: ‘Si tienes un matrimonio, tienes hijos y tu mujer es linda y buena, ¿por qué haces todo lo que haces?’, y él me contestó: ‘Siento que mi vida está vacía, me falta algo, a veces siento que me gustaría que alguien me besara…’”, narró Florinda Meza.
Allí la joven actriz sintió que estaba dentro de una comedia romántica, y mientras sentía mariposas en el estómago le soltó: “Si quieres besar a alguien, ¿por qué no me besas a mí?”. Chespirito no dudó, y un apasionado beso selló el inicio de su historia, a la vista de varios testigos, con una de las estrellas de El Chavo del 8.
Separación y la tristeza por sus hijos
“Después del beso me arrepentí, quería dar marcha atrás. Caí como hoja en mar revuelto, me enamoré perdidamente de ese hombre”, confesó décadas después. Le pesaban mucho los 18 años de matrimonio y los seis hijos que tenía Chespirito. Pero en cambio redobló la apuesta, y le dio un ultimátum a su jefe enamorado.
Florinda Meza le dijo que no quería “ser una mujer más en su vida, quería ser la única mujer”, y él la convenció con su respuesta: “Cuando un vaso está lleno no le cabe nada más’”. Poco después de esa charla, Roberto Gómez Bolaños se separó de su esposa, aunque siguieron casados muchos años más, y unos meses después blanqueó la relación con su compañera de elenco.
“Fue difícil verlo sufrir por sus hijos. No fue nada fácil. Pobrecito él debió haberme amado mucho, porque le dolía muchísimo. Lo veía sufrir y no podía hacer nada. No pretendía que me quisieran, simplemente que me aceptaran como una realidad y que me respetaran. Creo que me los gané, los quiero mucho”, dijo sobre los hijos de Chespirito, a los que ayudó a criar.
Un sueño sin cumplir y una muerte a su lado
Florinda Meza y Roberto Gómez Bolaños celebraron el aniversario de su primer beso por casi 40 años, repitiendo las palabras de la actriz y brindando con champaña. Aunque proyectaron una familia juntos y ella sentía el deseo de ser madre, el actor se había practicado la vasectomía antes de conocerla, en medio del éxito de sus programas.
“Dos años después le hablé de regresar la vasectomía porque me enteré de que era posible revertirlo. Pero su respuesta fue no. Él me dijo que si hubiera conflicto entre los medios hermanos no lo soportaría, pues no toleraba la idea de que no quisieran al supuesto ‘bastardo’. Siempre fui maternal, pero no ocurrió. Nadie me obligó y lo acepté”, reveló la actriz.
Después de convivir bajo el mismo techo durante 29 años se casaron el 19 de noviembre de 2004. Nueve días después de cumplir una década de matrimonio el ídolo mexicano falleció a sus 85 años a causa de una insuficiencia cardíaca y un avanzado mal de Parkinson. "Parece como si le hubiera pedido permiso a la muerte, porque estaba muy mal y pasamos juntos el 12 de octubre y el 19 de noviembre", reveló Florinda Meza.
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