Cipolletti: constructora condenada a devolver una camioneta y pagar más de $26 millones
La empresa no cumplió con la construcción de una casa. El contrato se había firmado en marzo, y la tenían que entregar en julio. Nunca empezaron la obra.
Una firma dedicada a la construcción en seco fue condenada por la Justicia de Cipolletti a restituir el valor de una camioneta recibida como parte de pago y a indemnizar al damnificado por daño moral, daño emergente y daño punitivo, tras incumplir un contrato para la edificación de una vivienda. La sentencia se dictó en el fuero civil, luego de que la empresa fuera declarada en rebeldía por no presentarse durante el proceso judicial.
De acuerdo con el expediente, el contrato se firmó en marzo de 2023 entre un vecino de Cipolletti y la firma GSP. La empresa se comprometió a construir una vivienda de 36 metros cuadrados mediante el sistema Steel Framing, con un plazo de entrega previsto para julio del mismo año. Como parte del acuerdo, el hombre entregó su camioneta como anticipo de pago y se comprometió a abonar el resto al finalizar la obra.
Sin embargo, la empresa nunca inició los trabajos. A pesar de los insistentes reclamos del cliente durante varios meses, no hubo avances ni respuestas concretas. En septiembre de ese año, el damnificado envió una carta documento intimando a la firma a comenzar la obra, bajo apercibimiento de resolver el contrato. La empresa no respondió y tampoco se presentó posteriormente al proceso judicial. Un acta de constatación elaborada por un oficial de justicia confirmó que el terreno donde debía realizarse la construcción permanecía completamente vacío.
El inicio de la demanda y la intervención de la Justicia
Frente a esta situación, el cliente inició una demanda civil solicitando la resolución del contrato, la devolución del valor de la camioneta y una serie de indemnizaciones por los perjuicios sufridos. El tribunal abordó el caso dentro del marco de la Ley de Defensa del Consumidor y el Código Civil y Comercial, considerando que se trataba de una relación de consumo.
La sentencia, dictada por un juzgado civil de Cipolletti, hizo lugar a todos los reclamos del demandante. En primer lugar, se declaró resuelto el contrato por incumplimiento y se ordenó la restitución de las prestaciones. En ese marco, la firma deberá abonar más de $21 millones por el valor estimado del vehículo, con intereses calculados desde la firma del contrato.
Además, el fallo reconoció $1,1 millones por daño emergente, correspondientes a los gastos de alquiler que la persona debió afrontar durante el tiempo en que esperaba la entrega de la vivienda. Esa suma se calculó desde el vencimiento del plazo de obra hasta la presentación de la demanda.
Por otra parte, se otorgó una indemnización por daño moral de $1,15 millones, teniendo en cuenta el profundo malestar emocional que sufrió el damnificado. Los testimonios recogidos describieron sentimientos de angustia, frustración y desesperanza, agravados por el hecho de haber entregado su único vehículo con la ilusión de obtener su primera casa.
Finalmente, la jueza aplicó una multa por daño punitivo de $3 millones, considerando que la empresa actuó con “total desinterés por los derechos del consumidor”. En su fallo, la magistrada resaltó la falta de respuesta ante los reclamos, la inacción durante el proceso judicial y la ausencia de cualquier tipo de explicación por parte de la firma.
En total, la constructora fue condenada a pagar más de $26,6 millones.
Sin embargo, cabe aclarar que la sentencia todavía no está firme, ya que se trata de un fallo de primera instancia que puede ser apelado.
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