Con las nuevas medidas, crece la incertidumbre en Neuquén. Aunque los colegios consideraron que era sólo una formalidad, los docentes de SADOP están en alerta por un avance hacia la desregulación total.
La decisión del gobierno nacional de derogar un decreto de 1993 que regulaba la fijación de aranceles en la educación privada sin aporte estatal generó incertidumbre en las comunidades educativas de las escuelas privadas de Neuquén. Aunque la medida busca evitar aumentos arbitrarios en las cuotas, las familias y los gremios docentes expresaron su preocupación por la potencial desregulación total y el impacto que podría tener en la previsibilidad económica y las condiciones laborales.
Sin embargo, para los referentes de las escuelas privadas, el anuncio se trata de una simple formalidad, sobre todo porque impacta únicamente en las escuelas de gestión privada sin aporte estatal y no en las que reciben fondos del Estado. Además, consideraron que cada escuela ajusta sus aranceles a la capacidad económica de las familias, con el objetivo de tener los pagos garantizados.
La derogación del decreto
Con esta medida publicada la semana pasada, el Poder Ejecutivo Nacional dispuso esta actualización del marco regulatorio para la educación pública de gestión privada sin aportes estatales, con el objetivo de permitir que el valor de las cuotas pueda ajustarse al resto de los bienes de la economía, y así terminar con los aumentos motivados por la incertidumbre.
Históricamente, el decreto derogado obligaba a los colegios a informar, antes de noviembre de cada año, el importe de la matrícula y el monto de las cuotas para el ciclo lectivo siguiente. Esta obligación empujaba a las instituciones a fijar aumentos anticipados con base en proyecciones macroeconómicas inciertas, lo que, según los datos, resultaba en que el precio de la educación aumentara considerablemente por encima de otros bienes de la economía.
Según ejemplos difundidos a nivel nacional, en 2024, la inflación general fue del 117,8%, mientras que las cuotas escolares se incrementaron un 169%, lo que representa un 44% adicional. Con la nueva normativa se habilita la posibilidad de ajustes graduales en las cuotas, lo que supuestamente estabilizaría el gasto de las familias Según el texto oficial, la modificación "favorece un entorno más propicio para la gestión de los establecimientos educativos" y busca fortalecer la sostenibilidad del sistema.
Si bien todavía no se conoce el impacto que la medida tendrá en la provincia de Neuquén, entre los docentes de escuelas privadas hay preocupación por un avance hacia la desregulación total del sistema, que podría afectar no sólo los derechos laborales sino el acceso de las familias al derecho a la educación.
Alarma entre los docentes de SADOP
A pesar de que la justificación de la desregulación es evitar los "saltos bruscos y los sobrecargos preventivos" en las cuotas, el sector sindical ha levantado una señal de alarma. Mariano Di Bartolo, referente del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP), expresó que la organización está "muy preocupada y en alerta" ante la iniciativa que, además de desobligar a los colegios a informar el monto de las cuotas de antemano, también incluye entre los considerandos del decreto la posibilidad de alcanzar la libertad de contratación y fijación de salarios por fuera de la ley de educación privada de Neuquén.
Para Di Bartolo, en esta iniciativa se puede encontrar "un ataque permanente que hay sobre la educación y desfinanciamiento de la educación. En diálogo con LM Neuquén, aclaró que la medida puede interpretarse como un intento de desregulación en favor de la empresa, que entiende la educación como un servicio y no como un derecho, tal como establece la ley nacional.
Di Bartolo reconoció que, aunque figuras nacionales plantearon la desregulación como una forma de evitar el aumento de cuotas, el efecto inmediato ha sido generar incertidumbre en las familias.
La mirada de los colegios privados
Por su parte, los referentes de las escuelas privadas buscaron llevar tranquilidad a la comunidad educativa y afirmaron que el impacto práctico de la derogación en la fijación de las cuotas será mínimo.
Samuel Mazzucco, Vocal de la Confederación Argentina de Instituciones de Enseñanza Privada (CAIEP), aclaró que la desregulación aplica fundamentalmente a los establecimientos que no tienen aporte estatal. Insistió en que la confusión se debe a que todos son establecimientos de educación pública de gestión privada, y la diferencia reside en si reciben o no asistencia estatal. Esta asistencia puede ser variable (100%, 80%, 50%) o nula.
"Si ustedes me preguntan, no pasa nada porque este decreto viene siendo letra muerta", afirmó Mazzucco en una entrevista con radio La Red. Aclaró que el único aspecto que se mantenía obligatorio era la presentación de una declaración jurada ante la Secretaría de Comercio indicando el arancel que regiría a partir del siguiente ciclo lectivo, cuyo vencimiento solía ser a finales de octubre o principios de diciembre.
El representante de CAIEP enfatizó que la estructura de costos de cada establecimiento se arma en función de los gastos, la oferta educativa y el servicio. La principal erogación de un colegio privado es el salario. Los colegios, incluso sin regulación, han operado históricamente por la ley de oferta y demanda, ya que "ningún colegio privado va a ponerse a cobrar una cuota excesiva o que su comunidad educativa no puede afrontar". Por eso, aseguró que en un país que "vive de crisis en crisis," la conciencia social y la capacidad de pago de la comunidad educativa son los verdaderos límites para fijar los aranceles.
Si bien los colegios ya no están obligados a informar al Estado por adelantado sobre las cuotas del año siguiente, el vocal consideró que las autoridades de cada institución "sí tiene que avisarle a su comunidad educativa qué arancel va a empezar el año siguiente". Aclaró que, en muchos casos, "uno tiene que hacer un ajuste duran tel año por los cambios en la estructura de costos" que suelen aumentar, sobre todo, por los salarios del personal.
Afirmó que, en Neuquén, la demanda de bancos en colegios privados va en aumento porque no hay un gran número de instituciones de este tipo en la provincia, respecto de otras zonas del país.
Durante la entrevista, aseguró que los padres eligen las escuelas de gestión privada no necesariamente porque la calidad educativa sea mejor, ya que consideró que hay excelentes escuelas estatales. Por el contrario, apuestan a este tipo de eduación para sus hijos por la continuidad en el dictado de clases, las ofertas complementarias como idiomas o actividades extracurriculares, la jornada extendida o completa, y la garantía de que el colegio implementará mecanismos para asegurar la cobertura de docentes y el cumplimiento del proyecto educativo.
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