Encontraron a una especie en peligro de extinción en el patio de una casa
Una vecina de San Martín de los Andes lo vio y llamó a Guardaparques para saber de qué animal se trataba. Tras permanecer en observación, fue devuelto a su hábitat.
Una vecina de San Martín de los Andes se encontró con un animal que no supo distinguir dentro de su propiedad. Si bien lo encontró parecido a un roedor, ante la duda decidió llamar a guardaparques para saber de qué animal se trataba. Afortunadamente lo hizo porque se trataba de un “Monito del monte”, una especie en peligro de extinción.
Como no logró identificarlo le consultó a una guardaparque del Parque Nacional Lanín, quien no dudó en acudir a su domicilio en San Martín de los Andes.
Entre guardaparques, biólogos del PNL y de la Red de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre ÑACURUTU determinaron que era un ejemplar de “Monito del Monte” (en palabras de Charles Darwin) sería un animal con larga historia geológica.
Además, según especialistas del PNL, una especie que tiene como hábitat natural se encuentra exclusivamente en los bosques templados de la Patagonia, al sur de Argentina y Chile.
Monito liberado
Desde el PNL explicaron que el ejemplar pasó cuatro días bajo observación y cuidados de la misma guardaparque, quien indicó ue se encontraba en óptimas condiciones físicas para su reintroducción al hábitat natural.
Tras el proceso de recuperación, el marsupial fue liberado sin inconvenientes, culminando con un resultado positivo para el operativo de rescate en un área boscosa cercana al Lago Lolog, en la provincia de Neuquén.
“Fuimos a dejarlo a Lolog, nos observó por un rato, nos miró, nos enseñó lo ágil que es trepando, regresó nuevamente cerca de donde estábamos, no miro nuevamente y se alejó con saltos entre las ramas de un maqui. Nos dejó su adios armonioso, se mostró tranquilo, feliz y agradecido, nos emocionamos mucho", guardaparque Gimena Colipan.
E indicó: "Nos dejó la satisfacción de haberlo ayudado, y habernos dejado mucho más que una simple aparición, una vez más este territorio nos muestra lo majestuoso que es, y cada uno en su entorno cumpliendo su misión de seguir proyectando la vida!”
Señalaron que el pequeño marsupial se asemeja a un roedor, pero en realidad es endémico de los bosques húmedos andino-patagónicos de Argentina y Chile, y está clasificado en peligro de extinción en ambos países. Su habilidad para trepar vegetación, gracias a su pulgar oponible y cola prensil, le ha valido este curioso apelativo. Con un tamaño que oscila entre los 8 y 12 centímetros.
Aclararon que ahora el mayor problema de conservación que tiene esta especie es la fragmentación del bosque, los incendios forestales, las especies exóticas y la presencia de perros y gatos domésticos.
Cómo es el Monito de Monte
El Monito de Monte habita los bosques templados de la Patagonia argentina y chilena, siendo el marsupial de distribución más austral del mundo. Se trata de un trepador hábil que utiliza su cola como apoyo, con ojos grandes y oscuros adaptados a la vida nocturna, y desplazamientos veloces: puede trepar a un metro por segundo y saltar hasta ocho veces su tamaño. Su tamaño diminuto —cabe en la palma de una mano infantil— y su conducta críptica lo hacen difícil de observar en su entorno natural.
Es un omnívoro con fuerte componente insectívoro, lo que le permite controlar naturalmente poblaciones de insectos. Además, puede ingerir frutos de gran tamaño y detectar aquellos de colores opacos que muchas aves no consumen, convirtiéndose así en un dispersor clave de semillas, un verdadero “jardinero” de los bosques.
Durante las noches puede consumir el equivalente a su propio peso, lo que le permite acumular grasa, especialmente en la base de la cola, para sobrevivir a los períodos fríos y a la escasez de alimento. Alterna lapsos de sopor de entre dos y cuatro días que, con el avance del invierno, pueden extenderse hasta diez días, intercalados con breves momentos de recalentamiento para alimentarse y eliminar desechos.
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