El clima en Neuquén

icon
27° Temp
18% Hum
La Mañana escuela

Escuela Deportiva Solidaria denuncia que una ordenanza les quita parte de un terreno en la meseta de Neuquén

La Asociación Civil Escuela Deportiva Beraka lleva más de una década en la Colonia Rural Nueva Esperanza, uno de los lugares más áridos de la capital neuquina.

En la meseta, donde el viento levanta tierra y las calles sin pavimentar parecen extenderse sin fin, hay un pequeño refugio que durante años fue sinónimo de comunidad, de esfuerzo y de esperanza. Se trata de la Escuela Deportiva Beraka, una iniciativa que nació del impulso solidario de un grupo de vecinos y vecinas que decidieron ofrecerle a los chicos del barrio algo más que tiempo libre: un espacio donde aprender, compartir y soñar.

“Nosotros nos agrupamos entre amigos, sin fines de lucro, porque veíamos las carencias que había en la zona. Queríamos que los chicos pudieran tener deporte social, recreativo y formativo”, contó Richard Traiber, presidente de la Asociación Civil Beraka, que desde hace doce años trabaja en la Colonia Rural Nueva Esperanza, al norte de la ciudad de Neuquén.

El proyecto nació literalmente sobre tierra difícil. En 2020, el Concejo Deliberante aprobó una ordenanza que otorgó a la asociación la tenencia por 20 años de un predio de unas 7 hectáreas, un terreno que antes había sido un basural. “Era un lugar con limitaciones para construir, pero nosotros hicimos estudios de impacto ambiental y demostramos que la actividad que hacíamos no generaba ningún problema”, recordó Traiber a LM Neuquén.

Una escuela deportiva solidaria de la meseta perdió parte del terreno que le había sido otorgado

Con el paso del tiempo, el grupo fue levantando las primeras estructuras: tres canchas de fútbol, una pista de Pump Truck, un contenedor que sirve como base, un pilar de electricidad y un sistema de riego de 300 metros con agua potable. Todo a pulmón, con donaciones y trabajo voluntario.

“Tenemos alambrado perimetral, hicimos todo con lo que conseguíamos. Nos costó muchísimo. Cada cosa que hay ahí fue fruto del esfuerzo”, agregó.

Escuela solidaria de puertas abiertas

La Escuela Deportiva Beraka funciona los martes y miércoles con entrenamientos de fútbol y todos los sábados partidos y los demás días se organizan amistosos con otras escuelas de la zona.

Allí unos 50 chicos practican fútbol y otros 15 participan de clases de bicicleta, con rodados donados que los propios integrantes de la asociación arreglaron entre todos. “Tenemos siete bicicletas grandes y cuatro más chicas. Se las prestamos a los chicos, ellos vienen, aprenden y disfrutan. Eso para nosotros vale todo”, dijo el presidente.

Una escuela deportiva solidaria de la meseta perdió parte del terreno que le había sido otorgado
Voluntarios de la la escuela deportiva Beraka.

Voluntarios de la la escuela deportiva Beraka.

Sin embargo, el trabajo de años y los sueños de expansión se vieron golpeados hace pocos días. Según relató Traiber, la Comisión de Obras Públicas del Concejo Deliberante dio curso parlamentario a un nuevo proyecto que reduce el terreno cedido a la entidad. “Hace quince días, sin avisarnos, determinaron darle curso a esa ordenanza. Y la semana pasada, el jueves, se aprobó por mayoría sacarnos 4,5 hectáreas del predio”, denunció.

El nuevo destino de esas tierras sería, según explicó, para una cooperativa de construcción. “Nos dijeron que era para una entidad privada. Ellos alegan que nosotros no avanzamos con las obras, pero sabían desde el principio que somos una asociación sin fines de lucro. No podíamos hacer todo rápido. Cada ladrillo nos costó esfuerzo y tiempo”, afirmó.

La decisión los tomó por sorpresa. “Nos angustió mucho que tomen una determinación así sin consultarnos. No es que tomamos tierras: teníamos todo otorgado formalmente. La ordenanza nos dio la tenencia por 20 años. Todo lo que hicimos fue con permiso”, lamentó Traiber.

Una escuela deportiva solidaria de la meseta perdió parte del terreno que le había sido otorgado

El presidente aseguró que el predio estaba en pleno uso y desarrollo. “Ahí tenemos la pista de bici, que usamos todos los sábados, y nos llevó mucho tiempo hacerla. Era parte de nuestro plan para ampliar la escuela con aulas, una cocina, baños, un SUM y vestuarios. Ahora vamos a tener que correr todo. Según el nuevo croquis, hay que cambiar la disposición de lo diseñado para construir”, explicó.

El golpe no es solo material. Es simbólico y profundo. “Nos duele porque esto nació del esfuerzo de gente común: odontólogos, contadores, albañiles, vecinos que querían aportar algo desde su oficio. Somos once personas que solo buscamos hacer el bien, sin pedir nada a cambio”, dijo.

Beraka se sostiene con donaciones, rifas y la colaboración de la comunidad. Este año incluso recibieron un subsidio provincial para clubes y asociaciones, algo que, según Traiber, confirma que su situación legal estaba en regla. “Si no hubiéramos tenido los papeles en orden, nunca nos habrían otorgado ese subsidio. Todo lo hicimos cumpliendo con los requisitos”, destacó.

Una escuela deportiva solidaria de la meseta perdió parte del terreno que le había sido otorgado
Después del deporte siempre los chicos disfrutan del tercer tiempo.

Después del deporte siempre los chicos disfrutan del tercer tiempo.

El proyecto que sueñan no se limita al deporte. Entre sus planes estaba abrir una escuela de equinoterapia, en conjunto con la Policía Montada. “Queríamos mostrar otra cara de la policía, que los chicos la vieran de otra manera, desde la cercanía y la inclusión”, contó Traiber. Ese sueño, por ahora, quedó en pausa.

El terreno, agreste y ventoso, se transformó con el paso de los años en un espacio verde donde florecieron la solidaridad y el encuentro. Allí donde antes había basura y abandono, hoy hay risas, goles y bicicletas. Por eso, la decisión de quitarles la mayor parte del predio golpea doble: en lo simbólico y en lo práctico.

Nosotros no queremos confrontar, solo pedimos que nos escuchen, que reconozcan todo lo que hicimos y el valor social de este proyecto”, dijo el presidente. “La meseta necesita lugares así. Acá no hay clubes ni plazas, no hay espacios para los chicos. Esto era y es una oportunidad para ellos", destacó.

Una escuela deportiva solidaria de la meseta perdió parte del terreno que le había sido otorgado

Mientras esperan respuestas, en Beraka no se rinden. Los sábados siguen juntándose. Los chicos llegan con sus camisetas de fútbol, las bicicletas se alinean y los vecinos se saludan como siempre. “Nos vamos a replantear cómo seguir, pero no vamos a abandonar. Porque esto nació para quedarse, para hacer bien, y eso no lo cambia ninguna ordenanza”, concluyó Traiber.

Te puede interesar...

Leé más

Noticias relacionadas

Dejá tu comentario